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sábado, 21 de octubre de 2006

EL AUTORITARISMO

El autoritarismo

Opinión El autoritarismo es un mal de la humanidad, es decir que no se trata de una cuestión exclusivamente circunscripta a una nación determinada. Junto con las formas de racismo, xenofobia y demás comportamientos primitivistas, el autoritarismo invade las mentes y condiciona la vida de todos, tanto de quienes tienen tales sentimientos autoritarios, como de quienes son sus víctimas. Porque el autoritario es esclavo de su comportamiento atávico. Generalmente está asociado tal autoritarismo a un comportamiento fascista, y éste, a una posición de derecha política. Sin embargo, el autoritarismo y su hijo dilecto el militarismo forman parte de la vida de cualquier comunidad manejada por dictaduras o autocracias de todas las variantes del espectro ideológico. A su vez, el autoritarismo es el socio dilecto de la arbitrariedad, y ésta suele ser acompañada de lo que yo llamo "fantasmas" que a veces tienen su origen en dogmas, y otras en teorías conspirativas o asociaciones con supuestas perversidades de las gentes. De tal modo, el autoritario siempre encuentra enemigos, que suelen ser pueblos enteros, o dioses, o formas de vivir la vida, opuestas a sus pareceres, que a su vez están armados esquemática y excluyentemente. Atávicos, esquemáticos, herméticos en sus concepciones, los autoritarios aspiran a matar o sacar del medio de algún modo a quienes piensan diferente. Por eso mismo, los padres de nuestra Constitución, con el gran Alberdi a la cabeza, buscaron sentar las bases de un Estado sometido a las leyes basadas en la Carta Magna, que a su vez determinó los derechos y garantías de las gentes, para no someterlos al arbitrio de los gobernantes. En sí misma esta forma de ver la organización de un Estado, va más allá de si éste es liberal o social demócrata, porque se sienta en la idea de que una vez fijados los derechos y obligaciones de los habitantes, las leyes tan sólo pueden reglamentar su ejercicio. El liberalismo es infinitamente superior en cuanto a los derechos y garantías, pues minimiza la injerencia del Estado en las vidas particulares, pero aún en esquemas que hasta reglamentan la dirección de la cucha del perro, como pasa en París, no por eso deja de ser un dato elaborado y estructurado previamente. Esto en general, por supuesto. Si Ud. piensa tener un perrito, ya sabe que la cucha deberá mirar al norte,lo toma o lo deja. Pero no vendrá un funcionario porque sí a decirnos que ahora deberá mirar al este. El autoritarismo entre nosotros se mueve en cuestiones cotidianas, a veces nimias, como cuando ciertas fruterías colocan cajones en la calzada e impiden estacionar. O cuando ciertos animadores y conductores de televisión "deciden" que tal ex funcionario es culpable. Ayer escribí yo en este modesto sitio de que dispongo, una extensa explicación sobre la vida cotidiana de Cuba. No se trata en sí mismo de una descripción ideológica, sino más bien una elaboración en blanco y negro de la forma de encarar la vida de una dictadura, en este caso marxista leninista, pero dictadura y punto. Por supuesto que quienes siguen mis comentarios saben a qué adhiero y a qué no. Pero una descripción y la simple mención de datos de una realidad no es en sí objetable, a menos que haya una controversia respecto de la verosimilitud de los datos expuestos. Es decir, podrá no gustar que llame dictador a Castro, o que estime humillante que la gente deba hocicar para comer ante el jefe de manzana, lo que no puede es negarse si datos que se contrapongan. Pues bien, así las cosas, he recibido en la fecha un breve texto de una "Asamblea barrial" que simplemente dice que afortunadamente no coincide con mis puntos de vista, y que "en asamblea" han decidido "bloquear" mis envíos. Por supuesto que les he contestado con una obviedad: no hace falta que bloqueen lo que les envío siendo que basta con pedirme que no lo haga. ¿Por qué sin embargo "resuelven" bloquear mis envíos?. El tema es chiquitito, desde ya, pero muestra a las claras lo que quiero significar aquí. ¿Una Asamblea decidió por votación no recibir más mis comentarios partiendo del bloqueo de los mismos?. ¿Fué unánime?. Porque si no lo fue quienes no votaron en esa dirección se quedaron sin ellos porque alguien resolvió por ellos. Si fue así no se respetaron los derechos de las minorías, ¿no?. ¿Les suena esto, queridos internautas?. El texto que comento decía, además, que "afortunadamente" no coincidían con mis comentarios. Pero es que muchas de las cosas que he dicho no son opiniones sino transcripciones de datos que conozco en forma personal por haberlos vivido. ¿Es acaso el "afortunadamente" una expresión de deseos en el sentido de que mejor que sea mentira lo que digo?, porque evidentemente no se trata de preferir una empresa del Estado o una privada, ¿se entiende?. Es que un subproducto del autoritarismo es, justamente, el oscurantismo. OJos que no ven, corazón que no siente. No te leo, no te escucho, te cierro el canal de comunicación, ergo, lo que decís no existe. Galileo tuvo que decir que los satélites de Júpiter no giraban en torno al gran planeta, pese a que él los había visto con su telescopio. A Galileo le "bloquearon" su envío en forma de libro escrito. Porque si lo que él sostenía era cierto entonces dejaba de serlo aquello de la Tierra plana y todo lo demás. Eran los tiempos de la Inquisición, por supuesto. Y traerlos a cuento tiene su razón de ser. De Torquemadas está el mundo lleno. En nuestro querido país, pese a todo lo que ocurre, tenemos todavía la posibilidad de decir lo que queramos, y eso no es poco. Y eso hay que ejercerlo tanto como podamos. Pero no puedo dejar de pensar en qué cosa corre por la mente de quien prefiere bloquear a pedir, ocultar a conocer, negar a retrucar. Y además, no puedo dejar de pensar en que algunos de los sectores de la sociedad que están intentando movilizarse cierran las puertas al debate y al entendimiento apelando para ello a actitudes autoritarias y muy pequeñitas, llenas de barbarie, cerradas a la simple solicitud, mezquinas y muy bastardas. Tal como yo decía de lo que ocurre con la literatura y con la libertad de expresión y prensa en la isla caribeña, porque de eso se trata en definitiva, de que NADIE lea mis humildes comentarios en esa "Asamblea". Propongo luchar contra eso. Luchar contra el oscurantismo. Luchar contra la barbarie. Luchar contra la sinrazón de quien impone al resto qué leer y qué no. Luchar contra quienes se irguen como poseedores de la verdad. Y que sin embargo saben muy bien que mienten, porque el ocultamiento es, por definición, una gran mentira. ¿O me equivoco? Héctor Blas Trillo (abril de 2002)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

www.defensoria.org.ar/institucional/resoluciones/r3433-09.doc

Anónimo dijo...

Ayer intenté hacerle llegar una resolución contra esta autodenominada "Asamblea de vecinos de Villa Mitre y Santa Rita" donde queda demostrado el nivel de autoritarismo que nos ha impuesto a nosotros, los verdaderos vecinos de esos barrios. Como verá en esta resolución, generaron ruidos molestos con los "eventos culturales" (recitales a todo volumen todos los fines de semana en una plaza pequeña, dentro de un área residencial), motivo por el cual les iniciamos una causa por medio de la fiscalía contravencional y les ganamos. Los de la asamblea apelaron ante la defensoría del pueblo y perdieron (de ahí el fallo que le envío).
Pese a todo esto, hasta el día de hoy transgreden estos fallos y nos insultan a todo volumen, demostrando solamente que "no es más fuerte la verdad solo porque se diga a gritos" (Alejandro Casona).
Muchas gracias por el espacio.

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