Translate

sábado, 26 de julio de 2008

EL DESBANDE (23/7/08)

Lo hemos señalado en muchas oportunidades. El desastre político provocado especialmente por Néstor Kirchner se iniciaría antes que en ninguna otra parte dentro del propio justicialismo.
El gobierno del matrimonio Kirchner ha desarrollado su gestión al amparo de la bonanza internacional para las llamadas "commodities". A ello le sumó el tendal de "hold outs" a los que Lavagna borró directamente de las cuentas públicas en un patético "pelito al campo". La impresionante devaluación, la pesificación asimétrica, la no devolución de los depósitos, el festival de bonos impagos, los billetes con la leyenda "convertibles de curso legal" que dejaron de serlo estafando una vez más a o todo el mundo.
El peronismo entronó a Menem. El peronismo reeligió a Menem. El peronismo contribuyó a la caída de De la Rúa. El peronismo puso al inefable Rodríguez Saa. El peronismo colocó a Duhalde. El peronismo le cerró de manera antidemocrática e ilegal el camino a Menem. El peronismo entronó a Kirchner. El peronismo admitió que, cual monarquía medieval, el ex presidente designe sucesora a su esposa.
El peronismo no actuó distinto en Santa Cruz, en Santiago del Estero, en Catamarca, en La Rioja. El peronismo nunca hizo algo esencialmente diferente que armarse de un "aparato" de connivencia, sostenido con dineros públicos.
Acá hablamos ahora de política y no de economía, aunque están vinculados, claro. La plata de Santa Cruz jamás volvió prístinamente a estas playas. Jamás se supo de los guardapolvos de Bauzá. Jamás conocimos el destino de los fondos de los ATN menemistas. Nunca se aclaró lo de IBM. Jamás se sabrá de Skanska. Ni de la valija de Antonini. Nunca.
El peronismo tiene una forma de hacer las cosas basada en la coacción, en el apriete político, en la "lealtad" que vira una y otra vez según quién sea el líder.
Todavía recordamos cuando Bittel, Luder, Cafiero y otros líderes se negaban a concurrir a la televisión si no tenían el visto bueno de Isabelita desde España. ¡De Isabelita!¡¡¡ De ella dependía la Argentina y la democracia hacia 1983!!!
El desastre político acontecido en estos meses de la mano de Néstor Kirchner es una realidad. Este señor creyó y cree que está en Río Gallegos gobernando Santa Cruz y haciendo lo que se le canta. Cree que mientras tenga "caja" podrá hacer cualquier cosa.
Mientras sostenga a soretones "piqueteros" y aguante con dineros públicos a las fuerzas de choque a las que les libera puentes, plazas y rutas para que actúen. Mientras sea así, este señor ha creído, y cree, que todo saldrá bien.
Y no.
El país se ha parado y las posibilidades de inversión no dependen de haber "limitado" la 125, cuyos considerandos son un panfleto fundamentado en un resentimiento y una torpeza descomunales.
La falta de realismo es tan pero tan elocuente que hasta algunos "partidarios" se han dado cuenta. Lo cual es ya decir. Porque en el peronismo hay que ser "leal" (para eso inventaron el día de la lealtad, ¿no?) , lo cual equivale a no contradecir al proverbial "jefe".
Pero, claro. Cuando el unitarismo kirchnerista termina dejando colgados del pincel a gobernadores, intendentes, diputados y senadores, la cosa empieza a cambiar de color. Cuando hay que rendir cuentas a retrasados pueblos del Interior que piden una escuela o que vuelva el tren y les contestan con el "tren bala" y la estatización de Aerolíneas que juntas insumen más de 5.000 millones de dólares la pelota empieza a picar diferente.
Alberto Fernández, aquel dirigente del Partido Nacionalista Constitucional dio el portazo. Al secretario de agricultura lo cambiaron los Kirchner pero a la asunción del nuevo funcionario no invitaron a la llamada "mesa de enlace". Recordemos que el pintoresco ex presidente jamás quiso concurrir a la Rural, siendo que es una tradición y que ha concurrido a cuanta fábrica, fabriquita o boliche se inaugurara en todos los confines de la república.
Dijimos hace unos días no más que esto no ha terminado. Esta historia ha empeazado, simplemente.
Kirchner y su mujer, lo mismo que el grupo de infantiles ex montoneros vergonzantes que los acompañan, no han comprendido al parecer el alcance del desastre. Si hasta se pensó en la renuncia de la presidenta luego de la derrota en el senado.
El enojo con Cobos tuvo como fundamento la "deslealtad", justamente. Y un personaje como Pichetto trajo a cuento un pasaje bíblico sobre Judas, siendo que el oficialismo se ha cansado de tomarse en joda el misticismo de Lilita Carrió.
¿Cobos debía desempatar votando el proyecto del poder ejecutivo?. Si esto es así, ¿para qué poner al presidente del senado a desempatar nada?. En caso de empate que gane la banca y punto.
Pero no es así. Y por más que lo repitan no es así. La Constitución no prevé que sea así, porque de lo contrario carece de sentido la norma.
¿No es obvio esto?. ¿El gobierno kirchnerista cree que, como en la "promoción" del futbol en caso de empate debe quedar en primera el equipo que ya estaba en esa categoría?. Insólito.
¿Y las milicias civiles que iban a derrocar a Cristina, don Néstor? ¿Y los golpistas dónde están, soretón D Elía?. ¿Dónde están Néstor?. Dónde.
Ahora empezó el desbande. Y el desbande va a seguir. Alberto Fernández marcó el camino. A escasos 5 días del shock de Cobos renunció y por lo que se sabe hizo conocer las razones.
Antes de eso, era sabido que don Alberto había intentado por todos los medios limar asperezas. Tuvo que hocicar ante la ira del iracundo pingüino.
¿Y Moreno?. Un estúpido decía hoy en una radio que por lo menos "Moreno no es corrupto". Tal vez no lo sea porque no se llevó dinero a su casa que se sepa. Pero lo que hizo con el Indec le hizo perder mucho dinero a los tenedores de bonos favoreciendo al gobierno kirchnerista. O intentando hacerlo al menos. Y sus patoteadas podremos denominarlas de otra forma pero que son mafiosas lo son.
Con la anuencia del matrimonio real, además.
¿Y la inflación?. ¿Se corrige con estas estupideces?. Si el modelo es inflacionario porque el Estado emite moneda para comprar dólares caros y tener así superávit via retenciones, no hay con qué darle. La inflación seguirá. Y ese será el cáncer del gobierno. Y ese núcleo irresoluto provocará más y más cimbronazos.
¿Qué van a hacer? ¿Acelerar aumentos salariales y jubilatorios para calmar a las fieras?. Vendrá entonces la gran escalada de aumentos de precios, y luego hará falta "tocar" al dólar. Como antes, como siempre.
Dentro de este esquema no hay salida posible.
¿Qué van a hacer con Aerolíneas a la cual hay que ponerle un montón de guita?. ¿Van también a ponerla?. ¿Y luego fijarán las tarifas como en los viejos tiempos cuando nadie volaba sin el visto bueno de "Su Compañía" que fijaba precios y rutas?. Así volaban los ricos, ¿no?. Nosotros volamos por primera vez a los 25 años, señores. Antes era inaccesible.
¿Lo será de nuevo para mantener el monstruo del Estado o algo habrá cambiado en las bases sindicales, dirigenciales, políticas o como quieran llamarle para que eso esta vez no ocurra?.
Lo mismo Aysa, lo mismo el Correo Argentino, cuyo servicio se ha tornado en pésimo aunque todavía no parezca tomar estado público. Las cartas no llegan o las tiran en el jardín una vez por semana. Los carteros piden "propinas". Dejan notas de haber pasado sin haber tocado el timbre siquiera. Se afanan revistas y libros. En fin, lo de antes, lo de siempre.
Bien, no queremos cansar con anécdotas.
El nuevo jefe de gabinete fue el encargado de crear el "SUAF" (sistema unificado de asignaciones familiares) por el cual la Anses se iba a encargar de recibir el dinero de los empleadores para ser ella quien abone las cargas. Todavía está en veremos luego de varios años, pero su finalidad era una sola: jinetear la guita de los laburantes, ya que para cobrar una mísera asignación familiar hay que hacer trámites, colas, lograr permisos laborales, presentar recontrapapeles, etc. Mientras tanto no se garpa. Y ese mientras tanto no genera intereses a favor del laburante. Así actúan estos "gobernantes populares".
Pues bien, este señor, elegido intendente de Tigre, abandonó el barco de su ciudad en pocos meses dejando en banda el voto popular. ¿Por qué?, porque lo llamó el matrimonio real para que reemplace a Alberto. Esperemos que al menos haya repartido todas las lamparitas de bajo consumo que se había comprometido a repartir, incluso personalmente.
Muy bien. Nuestra suposición es que el desbande seguirá. Y que cada vez se acelerará más. Esperemos equivocarnos. Esperemos que Cristina se ponga los pantalones y se siente con los que saben a pensar el país, y no que siga escuchando y repitiendo irrealidades como lo hace actualmente.
Como dice el "padrino" Julio Grondona "ojala Dios quiera".
Héctor Trillo

No hay comentarios.:

Seguidores