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viernes, 21 de septiembre de 2007

EL PECADO DE GANAR

> La candidata a la presidencia designada por su esposo declaró días pasados ante un grupo de empresarios que "ganar dinero no debe ser considerado pecado".
> La afirmación merece al menos un pequeño y lego análisis.
> ¿Quién considera pecado ganar dinero?. Nos referimos a quién dentro del arco ideológico. ¿Para quién o quiénes ganar dinero es un pecado?
> Dejando de lado las connotaciones religiosas del tipo de "los pobres de espíritu heredarán la Tierra" u otras por el estilo, quienes consideran que ganar dinero es algo pecaminoso suelen estar enrolados en sectores ideológicos que, vergonzantes de su denominación original, han resuelto pasar a llamarse "progresistas". Otra no se nos ocurre.
> Recordamos a Vilma Ibarra, la hermana de ex intendente capitalino, cuando afirmaba que quienes ganan dinero deben ser "castigados" con mayores impuestos. No requiere tamaño dislate un análisis freudiano. Es suficiente la simple y pura lógica. Pagar impuestos no es un "castigo" por el éxito en la ganancia, sino un deber de los habitantes de la Nación para el sostenimiento del Estado. Y "la igualdad es la base del impuesto y de las cargas públicas", además.
> Veamos entonces: ¿cuál es la razón última por la cual ganar dinero puede, para alguien, ser un pecado?. Porque la afirmación de la senadora tiene una razón de ser.
> Nos aventuramos a pensar en la famosa teoría marxista de la plusvalía como origen del entuerto. El mayor valor, por encima del costo, al que se vende un producto, vendría a ser. Entonces tenemos que para cierta gente que algo se venda más caro de lo que cuesta producirlo es, en sí, un "pecado". La famosa explotación del hombre por el hombre.
> Pero veamos, cuando alguien produce algo, lo que fuera, arriesga capital, aplica su inventiva, desarrolla su capacidad creativa, y finalmente contrata los elementos y la gente necesaria para producir un bien. Luego, ¿cuánto costó el bien? ¿Acaso la suma de todos los gastos incurridos es el costo final?. ¿Y las capacidades, y el riesgo, y la inventiva y todo lo demás puesto en juego por el encargado de producirlo cuánto valen?. ¿Nada? ¿Algo que fijará algún oscuro burócrata, tal vez?.
> Quien produce bienes o inventa cosas pretende luego ganar un dinero por su trabajo y su esfuerzo. En la Argentina el trabajo está alcanzado por el impuesto a las ganancias, de donde surge que el sueldo es considerado una ganancia. Se fijan mínimos que no pagan impuesto, o mejor dicho que se les aplica el impuesto pero a "tasa cero". Pero el sueldo es una ganancia para la ley argentina desde el año 1935.
> En el ejemplo que estamos tratando de esbozar, por lo tanto, quienes trabajan en la producción son ganadores también. ¿Es esto correcto?. Queremos decir, ¿es razonable que la ley argentina interprete las cosas así?
> ¿Si cualquiera de nosotros encuentra en el fondo de su casa o en la calle una moneda antigua que resulta que tiene un valor inconmensurable, cómo se mide allí la plusvalía?. ¿Y quien gana la lotería, el Loto, el Bingo o como se le llame?.
> Ahora veamos un poco más de cerca el concepto de "ganancia". Ganar según el Mataburros es "acrecentar el caudal" mediante el comercio, la industria o cualquier otra actividad. El clásico ejemplo del que da el martillazo justo para que la máquina arranque y quiere cobrar un millón de pesos por eso, recibiendo la crítica por ser mucho dinero y contestando que nadie sino él sabe dónde dar el martillazo.
> ¿Cuántos años de estudio y capacitación le llevó al hipotético señor del cuento aprender a dar el martillazo en el lugar indicado?. ¿Es acaso pecaminoso que cobre por ello?. ¿Es pecaminoso que ganen dinero Messi o Maradona?. ¿Lo es que lo gane Bill Gates?. Los consabidos dueños de la ética podrán decirnos que es "mucho" lo que ganan. El millón de pesos es "mucho", por lo tanto que tales dueños de la ética nos digan cuánto no es "mucho". ¿No?.
> La manera en que una nación de desarrolla se basa en la acumulación de capital per cápita. No importa tanto en manos de quién o quienes esté ese capital. Por eso un país como Japón tiene el grado de desarrollo que tiene. Y es así como está desarrollándose China. O la India.
> El concepto de capital no es solamente dinero contante y sonante, El dinero sirve para trocarlo en cosas o bienes, y también para pagar a personas capacitadas. El dinero no es más que un pagaré que no tiene otro sostén que la credibilidad del país en el que se origina.
> La separación entre "capitalismo" y "comunismo" en términos de acumulación de capital resulta inconsistente y torpe. Si se acumula capital per cápita se mejora el grado de desarrollo y el país en cuestión avanza y se tecnifica. Si no acumula capital, el resultado es que no puede desarrollarse y quienes están capacitados para algo mejor, emigran. El capital estará en manos del Estado o de los particulares, pero si no hay capital, no hay estándar de vida superior.
> A su vez cuanto más eficiente sea la utilización del capital, mayor será el resultado y más rápido. Si la ganancia es confiscada o merece reprobación, acumular capital es imposible. Y a ésto apunta la afirmación de la senadora Fernández, con seguridad. Pretende finalmente que se respeten las ganancias. ¡Ello dentro de un gobierno que no hace otra cosa que vilipendiar a quienes ganan por considerarlo "mucho"!
> Alguien tiene que salir a decir que ganar dinero no está mal. Porque todos quienes quieren ganar dinero deben poder hacerlo en un marco de libertad y respeto del Estado de Derecho.
> En los países avanzados donde rige el llamado "Estado benefactor" parte del dinero ganado se utiliza en parte para "garantizar" el bienestar de los habitantes, que pagan ingentes sumas de impuestos para tener hospitales públicos, seguro de vejez, menos horas de trabajo, etc. La medida que se hace de estas ventajas debe ser precisa y hasta econométrica. Porque hay que tener en cuenta que el dinero gastado en brindar tal estado de bienestar, se resta del que será utilizado en mejorar tecnología o en producir más bienes. Pero una cosa es segura: si no se gana dinero no hay estado benefactor.
> La razón por la cual la gente decide mayoritariamente que el Estado se ocupe de cuidarla no es un tema que podamos abordar con conocimientos suficientes. La gente puede llegar a temer quedar desamparada y pretende que el Estado cuide de ella, y no que lo haga una empresa privada. Hay quienes piensan que mejor son las ONG, porque no tienen intereses políticos. En tales condiciones, el Estado prestador de tales servicios resulta carísimo y despilfarra fondos, por eso Europa se atrasa respecto de Japón o de los EEUU en materia de tecnología. Los grandes inventos del siglo 20, en la materia que se les ocurrra, ¡no soy europeos!!!.
> Dejemos las lucubraciones sobre este aspecto y vayamos a otro igualmente interesante: ¿ganar otras cosas que no sean dinero es pecaminoso?. ¿Es pecaminoso ganar al fútbol o al ajedrez, o a las bolitas?. ¿Y ganar prestigio o fama?. En términos muchísimo más genéricos: ¿Es pecaminoso ganar?
> La senadora ha puesto el dedo sobre la llaga. Si no recordamos mal fue Lincoln quien dijo que es bueno que haya muchos ricos porque así habría menos pobres. El concepto es el mismo: si hay ricos hay un capital per cápita superior, si no los hay, no hay tal capital y por lo tanto el pueblo en su conjunto es pobre. Las "revoluciones" comunistas condujeron al exilio a millones de personas, a la muerte a otros tantos millones (recordar Ucrania de comienzos de los años 30, o la Camboya de Pol Pot, por ejemplo), y los pueblos se debatieron y debaten para lograr un plato de comida trasladándose, aún hoy, en desvencijados carretones o automóviles de diseño viejísimo que sólo poseen los integrantes del "partido".
> Sin embargo, para la izquierda en general una cosa es contrapuesta de la otra. Quienes ganan lo hacen a costa de los que "pierden". No parecen advertir que en los regímenes comunistas han sido millones de millones los que perdieron desde la vida hasta la patria, exiliados o muertos de hambre, como todavía hoy en día ocurre en Corea del Norte, insistimos.
> La ganancia no es a costa de los que "pierden", porque quienes "pierden" son parte del sistema y si no compran los productos que se fabrican, no hay ganancias. Es por eso que el mundo tiene hoy 7.000 millones de habitantes y hace apenas 100 años no llegaba a la décima parte de esa cantidad.
> El error conceptual está en contraponer pobreza a riqueza, como si la segunda fuera la causa de la primera. El basamento marxista de la plusvalía juega en esto. La idea de que solamente se gana si alguien pierde, niega el incremento de la cantidad de bienes. Hace de cuenta que éste no existe. Si hay más bienes producidos, nunca puede decirse que la ganancia de unos es la pérdida de los otros. El error conceptual es evidente. Sin embargo, sigue repitiéndose esto una y otra vez.
> Bill Gates no es rico porque explotó a los pobres. Ni Ford, ni Maradona. Ni Joan Manuel Serrat.
> El realismo mágico de que es posible estar bien y mejorar sin ganar es el absurdo y la ilógica misma.
> Los grandes inventores y creadores de la humanidad han ganado dinero. Muchos artistas han ganado dinero, incluso después de muertos ha ganado dinero su descendencia. ¿Lo hicieron a costa de los pobres?
> Nombremos algunos personajes que pueden dar que hablar: ¿Henry Moore tiene o no dinero?. ¿Los artistas que graban canciones para los niños del mundo tienen o no muchísimo dinero?. ¿Saramago o Galeano son pobres?. ¿Es pobre Osama Ben Laden?. La pobreza no es el producto de la exacción de unas personas sobre otras, sino la falta de capital per cápita. Por eso el llamado mundo desarrollado tiene menos pobres.
Héctor Trillo (Set 2007)

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