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lunes, 7 de febrero de 2011

VERGUENZA AJENA 11/01/11

No solemos ver programas de propaganda política en canales oficiales. Eso no quita que no echemos un vistazo de vez en cuando, mientras con nuestro control remoto repasamos la "grilla".
Así fue como dimos, esta noche, con un párrafo de "6, 7 y 8" que nos interesa comentar, no por las razones por las que todo el mundo habla de él, que damos por sabidas y descontamos.
En verdad, lo que vimos nos produjo una sensación que no es nueva en nosotros, lo reconocemos. Esa sensación de que todo está perdido en la Argentina. Esa inevitabilidad ante la basura ideológica. Ante lo más abyecto del ser humano como tal.
La verdad es que enganchamos el programa en un momento determinado. Allí estaba hablándose de Eduardo Duhalde y de su llegada como intendente de Lomas de Zamora en 1974, "ayudado" al parecer por la tristemente célebre Triple A. Por supuesto que no podemos hablar de que no vimos, pero sí recordar que esa organización terrorista fue organizada dentro del gobierno constitucional de Juan Perón y su esposa María Estela Martínez. No es poca cosa.
Bien. En el programa en cuestión estaba presente ese fascista asumido (aunque diga cualquier otra cosa de sí mismo en un programa del servicio oficial que lo "invita" porque tiene que "invitarlo") llamado Gabriel Mariotto, hoy a cargo de un organismo que sucede al COMFER, organismo creado con la dictadura de Lanusse y que hasta la sanción de la llamada "ley de medios audivisuales" (verdadera ley mordaza digitadora de "contenidos") también estaba en manos de este personaje, a quien bien le cabe la calificación de Inquisidor.
Este personaje hacía referencia a Duhalde y su vinculación con los hechos acontecidos en los últimos días del año 2010. Como sabemos, el oficialismo ha acusado al ex presidente de ser responsable de tales hechos, cosa que en cualquier país medianamente normal sería preciso demostrar, pero que personajes como Mariotto ni siquiera se toman la molestia de considerar. Y por supuesto no esperamos que se lo pregunten los empleados a sueldo de semejante programa-basura.
Lo cierto es que nos llamó la atención, no ya el carácter de verdaderos arrastrados de los presentes, sino la increíble referencia de sí mismo que hacía Mariotto.
La acusación a Duhalde estuvo montada en un comentario al parecer del socio y consejero Horacio Verbitzky, publicado en el diario oficialista Página 12. Este montonero vergonzante, acusa a Duhalde y hace una curiosa comparación con la clásica pregunta de Charles Chaplin "El pibe". En esa película, un niño rompe vidrios a pedradas para que Carlitos ofrezca sus servicios de vidriero. La referencia era, entonces, que Duhalde hace lo mismo al prometer orden porque "sabe como hacerlo", siendo que él mismo genera el desorden. La teatralidad al servicio de la propaganda, como en las viejas películas de Eisenstein.
El inquisidor Mariotto hizo entonces varias referencias al desaprensivo neoliberalismo de Cavallo-Menem, a las conexiones de ese gobierno con Duhalde y, en definitiva, a todos los malos de la película que generaron la pobreza reinante hasta que por suerte llegó el Finado y su Esposa a poner las cosas en su lugar. Como por lo demás todos podemos apreciar por estas horas.
Las referencias fueron reiteradas y todas por el estilo. Casi como una cinta grabada, el Inquisidor repetía una y otra vez sus acusaciones al liberalismo, a Menem, a Cavallo, a Duhalde y a todos los perversos de entonces, que por suerte dieron paso a él y sus bondades democráticas y progresistas, rodeado de adláteres contratados ad hoc, en un canal del Estado que gasta fortunas en esas contrataciones, que pagan todos los ciudadanos.
La verdad de la historia es que la Triple A es un desprendimiento forjado durante el peronismo en su última etapa. Desprendimiento que el propio Perón no podía desconocer, y no desconocía. Como no desconoció nunca su benevolencia con la "·juventud maravillosa" con las "formaciones especiales" y en definitiva con el grupo "montoneros", de pasado y presente ultracatólico y ultranacionalista. ¿O acaso el pasado peronista, guarida de centenares de criminales nazis, tiene otro origen?
Así las cosas, lo cierto es que Menem fue el mejor presidente de la historia para el Difunto, como cualquiera puede ver en You Tube. Y Duhalde fue quien apadrinó al Difunto, luego del fracasado intento con José M. De la Sota. Y también consta en actas que el Difunto era íntimo amigo de Domingo Cavallo (dicho y reiterado hasta el cansancio por éste y jamás negado). Y también es sabido que fue Cavallo quien aconsejo al Difunto para que sacara las regalías petroleras del país y se las llevara a Luxemburgo. Y finalmente, es SABIDO que todos ellos son...sí, son peronistas. ¿O no?.
En conclusión: ¿de qué habla Mariotto? Habla de los antecesores del Matrimonio, de quienes lo forjaron y lo colocaron en el poder. Empezando por Duhalde, que amañó las "internas abiertas y simultáneas" para dejar fuera de combate a Carlos Menem en el congreso peronista de Lanús y así poder llevar tales internas a la elección nacional, de manera que entonces terminó habiendo tres peronismos en lugar de uno en las elecciones presidenciales de 2003. Así Duhalde logró que, si bien Menem ganó la primera vuelta, fuera segundo Kirchner, asegurandose que en una segunda vuelta ganaría el segundo. Para lo cual, agregamos, hubo de colaborar todo el ¨"progresismo" de entonces, incluyendo sesudos periodistas hoy en la antípoda, como Alfredo Leuco, Pepe Eliaschev o Nelson Castro. Todos ellos hablaban de la corrupción menemista como sinónimo de corrupción, lo que equivalía a suponer que habría un gobierno peronista....HONESTO. Sí. Honesto. Capaz de poner traje a rayas a los evasores, en lugar de llamar a un blanqueo amplio y generoso que ocasiona los problemas actuales con el organismo encargado del control del narcolavado (el GAFI)
La verdad no oprime, la verdad libera. Y que nos desmientan si pueden.
¿De qué habla Mariotto? repetimos. Habla de los malos y perversos peronistas que erigieron como gobernantes a los buenos peronistas. Es decir, a su jefe muerto, a su esposa hoy presidenta, y a él mismo. Y a todo lo que le sigue, desde Jaime hasta Felisa MIceli, desde Antonini Wilson hasta el inefable jefe de gabinete.
Los malos peronistas colocaron en su lugar a los buenos peronistas. Los perversos dejaron a los nobles y generosos encargados de redimir a los humildes. ¿Qué tul? dirían los jóvenes. Los nobles y generosos que nos dicen quiénes son los culpables, quiénes son los malditos, quiénes son los perversos y quiénes los desaprensivos. Todos, todos ellos pertenecientes al mismo "movimiento" ¿O no?
Una verdadera pintura de la verguenza ajena.
Héctor Trillo

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