La situación del travesti más famoso de la Argentina, Flor de la V, ha sido llevada a extremos francamente poco inteligentes.
Por un lado, ha sido considerado "mujer del año", entendemos que por una revista de actualidad.
Y aunque es obvio de toda obviedad que se trata de un varón homosexual, una jueza ha fallado en favor de entregarle un documento de identidad con nombre de mujer.
Por estas horas, se desató una discusión entre el periodista y conductor Jorge Jacobson y el conocido travesti. Ella se debió a declaraciones del primero cuestionando que se le entregue un título de "mujer del año" a un hombre que "mea de parado".
Es evidente que el comentario resultó a todas luces agresivo e innecesario. Pero también es evidente que es cierto que Flor de la V es un hombre de condición homosexual. Y no una mujer.
No hace mucho hemos escrito un comentario titulado "No es igual lo diferente" (que puede verse en nuestro blog) en el que intentamos resaltar el problema que se genera por la confusión de roles y la búsqueda de identidades que no se corresponden con la realidad objetiva.
Podemos ver por estas horas infinidad de reacciones en distintos sitios de Internet vinculados con el trasfondo de este asunto: una jueza que entrega un documento de mujer a un hombre de condición homosexual.
Es más, si hay una figura conocida que ha aceptado pública y reiteradamente que se trata de un homosexual travestido, ese es Flor de la V. Hasta donde sabemos siempre ha tenido él, personalmente, la capacidad de reconocerse como lo que verdaderamente es. Ello a pesar de autollamarse y hacerse llamar "señora". Y precisamente entendemos que ha cometido un error al solicitar un documento femenino.
No hablaremos del fallo, que no hemos leído, ni de la jueza, a quien no conocemos por sus opiniones.
Pero es evidente que Flor de la V se ha equivocado, porque su búsqueda de una identidad que no posee le generará más conflictos que placeres.
Lo de Jacobson nos parece, por su parte, excesivo y fuera de lugar. Y eso de no "bancarse" que un travesti sea calificado "mujer del año" es, en sí mismo analizable. A cualquier individuo medianamente cauto y razonablemente inteligente podría pasarle que no le parezca bien tal calificación. Pero de allí a un "bancárselo" hay un trecho muy freudiano, por cierto.
También resulta curioso el comentario periodístico respecto de la "sorpresa de los oyentes e integrantes del programa (radial)" que transmitió los dichos del periodista. Habrá quien se ha sorprendido y habrá quien no. Habrá quien tal vez se haya sorprendido de que se le dé un documento de mujer a un hombre. Eso seguro.
Veamos el texto de la noticia:
Todo pasó cuando en el programa radial Perros de la calle realizaron la típica nota de fin de año. En el último programa del año de Andy Kusnetzoff por la Metro 95.1, la producción llamó a Jorge Jacobson para hacer un balance de todo lo que pasó en el 2010.
El análisis y los comentarios sobre los hechos más destacados se desarrolló con tranquilidad hasta que "llegó el momento de hablar de una de las que podría ser considerada como mujer del año: Florencia de la V.
No me banco que pongan mujer del año a una mina… cuando es un tipo que hace pis de parado
“Yo no tengo nada contra Florencia de la V, pero no me banco que pongan mujer del año a una mina… cuando es un tipo que mea de parado”, disparó el periodista para la sorpresa de los oyentes y de los integrantes del programa.
Indignada, Flor de la V le contestó al periodista través de Twitter: “Jorge Jacobson, lamento profundamente haber derramado un lagrima en su despedida de TELEFE Noticias. Uno puede pensar diferente... Pero la agresión hacia mi persona fue innecesaria", publicó la vedette.
Y agregó: "Los homosexuales somos individuos, y como tales merecemos ser amados, rechazados, odiados o ignorados como cualquiera, pero por aquellas conductas que nos definen como personas, no por nuestras conductas sexuales. Para que entiendan: No pido que me quieran; exijo que me respeten".
Justamente, el travesti reconoce su condición y exige respeto. Tiene razón en ambas cosas. Pero no la tiene al pedir un documento que refleja lo que no es. Lo que nunca será, por lo demás.
Ahora bien, el llamado "lobby homosexual" pretende que cualquier desacuerdo con la postura llamémosle feminista, es discriminación. Prácticamente no utiliza otro argumento y la verdad es que ni lo necesita. Porque lo políticamente correcto tiene tal fuerza en sociedades débiles que es imposible casi oponerse a ello.
Entonces, un hombre que se siente mujer y se viste de mujer (o la inversa) tiene al menos para ciertos jueces el derecho de cambiar su documento y colocarse un nombre del sexo opuesto. ¿Esto se condice con la realidad? Es obvio que no. Una cosa es sentirse del sexo opuesto y otra es serlo. En verdad, un homosexual, hombre o mujer, es un homosexual. Con todo lo que significa eso. Pero es eso.
Y sin entrar en consideraciones adicionales sobre el periodista citado, podemos decir, como hemos dicho otras veces, que los ataques de los grupos homosexuales calificando de "nazis" y otras lindezas a todos quienes no están de acuerdo con que se acepte lo que ellos quieren, dan lugar a reacciones que pueden ser tan agresivas como las acciones que las han producido.
Y si alguien alguna vez resulta calificado de "nazi" por no estar de acuerdo con la adopción de niños por parte de parejas homosexuales, como le ocurrió en su momento a la modelo Valeria Mazza, sería bueno que los homosexuales de fama, como el caso que nos ocupa, salieran también a decir algo en defensa de la persona agredida.
No es con agresiones, no es con descalificaciones, no es con fallos que pretenden hacer llover para arriba como estos temas se resolverán. Eso es lo único de lo que estamos seguros.
Héctor Trillo
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