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domingo, 12 de marzo de 2023

MISCELÁNEAS: EL GRAN ENEMIGO ES LA CULPA (12/03/2023)

 EL GRAN ENEMIGO ES LA CULPA. En cualquier batalla, de lo que sea, por lo que sea, siempre el gran enemigo es la culpa. Por eso, los ideólogos del autoritarismo siempre tratan de "trabajar" con ella a los adversarios políticos.

La izquierda política se atribuye a sí misma todas las virtudes, es la dueña de la ética. "El corazón está a la izquierda" decían en mis años de Universidad. Tenías que participar de sus actos y de sus ponencias, de lo contrario eras indiferente a los destinos de la Patria.
En concordancia, finalmente de lo que se trata es de que todo lo que está a la derecha política, es malo. Y todo lo que está a la izquierda es bueno. De allí a la descalificación mediante el estigma hay un solo paso. Imperceptible en la práctica.
¿Cuál es la razón por la que ciertos políticos consideran que ellos son los dueños de bien, y así lo afirman a los cuatro vientos?
¿Por qué se supone que si ellos llegan al poder serán tan éticos que lograrán que quienes producen y crean la riqueza harán las cosas mejor con su intervención?
¿Hay alguna razón que permita poner en blanco sobre negro el origen de semejante dislate?
¿Acaso no se trata de seres humanos, que cometen errores, que tienen preferencias, necesidades, gustos, miserias y falencias como todos los demás?
¿Será mejor el destino que se da a lo que logramos con el fruto de nuestro esfuerzo dejar que alguien más decida el destino de tal esfuerzo?
Es obvio que no es así. Y esto no es una opinión, es un hecho. Los gobiernos autoritarios no dan un mejor destino a los bienes ajenos. Dan el destino QUE QUIEREN según quienes detenten el poder. Se apropian así de lo ajeno y a quien disienta lo acusan de no ser "solidario", como si la solidaridad fuera patrimonio de quienes mandan, y no de cada individuo según su leal saber y entender.
Una sociedad es demasiado compleja y vasta, como para dejar pasar eso de que todos los que la constituyen deberán ser buenos, solidarios y justos de acuerdo a lo que establezcan los funcionarios de turno. Por eso se dice que el orden social de la libertad funciona solo donde los individuos cuentan con derechos y garantías que quienes gobiernan deben respetar y defender.
Ahora bien, cuál es el arma principal que aplican los autoritarios en la discusión política, cuando ésta es todavía posible: la culpa.
Tenés que ser "solidario", no ser "angurriento", ni "mezquino", ni "rico". Y por supuesto no pretender "ganar demasiado" según los márgenes de ganancia que establecen tales autoritarios, que son los que se quedan con la diferencia.
¿Por qué razón en un país como el nuestro el Estado se queda con los dólares que provienen de las exportaciones? Y no hablamos de los impuestos, sino de los billetes verdes. Cualquier exportador debe entregar los dólares al Banco Central, que entrega pesos al cambio que el Banco Central decide. ¿Eso es ser justo, solidario y todo lo demás?
Cuando los gobernantes te dicen que los dólares son necesarios para la producción, ¿por qué ellos mismos ahorran y guardan sus dólares en cajas de seguridad o directamente en bolsos? Ni falta hace aclarar esto, ¿verdad?
Nuestra sabia Constitución dice que la propiedad privada es inviolable y que tenemos el derecho de comerciar libremente. ¿Ocurre eso en la práctica cotidiana? La propiedad de los exportadores se viola constantemente , dado que el Estado se queda con sus dólares. Y el derecho de comerciar libremente se le niega al establecer cupos o prohibiciones de exportar.
Pero no solo en materia económica las cosas funcionan muy mal.
¿Por qué razón los gobiernos establecen planes de estudios obligatorios plagados de preconceptos y carga política que incluye la negación de hechos históricos?
En la Argentina se niega el derecho a la libre educación y aprendizaje, sometiendo a los jóvenes a las falacias de los gobernanes de turno, que incursionan así permanentemente en la formación académica.
Lo mismo que ocurre en todas las dictaduras. Todo ello se disfraza de "titulos oficialmente reconocidos", y hasta de educación obligatoria. Porque hay que recordar que hoy por hoy es obligatoria la enseñanza primaria y la secundaria para todos.
En las escuelas es muy difícil disentir de los profesores que enseñan historia política, por ejemplo Recordemos la profesora de una secundaria en San Justo, a los gritos con un joven que osó disentir de su posición política. No es un caso aislado como se cree, es bastante común que el alumno deba callarse la boca si disiente. Es decir, si tiene la suerte de criarse en un hogar en el que se mama un poco de historia política. De lo contrario, los chicos quedan a merced de las enseñanzas cargadas de ideolgismo que imponen los gobernantes de turno. El disenso es sinónimo de culpabilidad.
En la llamada "ideología de género" ocurre lo mismo. O estás de acuerdo o te insultan y te descalifican. Finalmente hasta te prohíben hablar. O te imponen el vocabulario que estiman apropiado.
Siempre el gran enemigo es la culpa. Así te manejan.
No sos culpable de nada de lo que te dicen, esa es la verdad. Sos como sos, como querés o como podés ser. Y tenés derecho a defender lo que creés correcto, incluso si para la gran mayoría es incorrecto. Mayoría no es sinónimo de verdad, ni da derecho a prohibirte o censurarte.
En todos los planos la culpa juega el mismo rol. Si ahorrás demasiado a juicio de quien te juzga, sos angurriento, amarrete, egoísta lo que sea.
En las religiones más difundidas, como el catolicismo, la culpa es el pecado. Si querés ir al Cielo tendrás que dejar de lado muchas cosas, y si no lo haces, serás culpable y merecerás los infiernos por toda la eternidad.
En las relaciones personales también ocurre. Las personas infieles callan por culpa, por ejemplo. Es la culpa su peor enemigo porque no viven en paz con su conciencia.
Ayn Rand, la creadora de la filosofía objetivista nos recuerda a cada paso que el gran enemigo del interés personal es el altruísmo Pero no tanto el altruismo real, sino el fatuo. El falso altruismo. El que se utiliza para manejar la culpa con la amenaza del castigo divino. O social.
Muchas personas llegan incluso a creer que son altruistas cuando hacen el bien a alguien según su criterio personal, sin notar que lo hacen por imposición social o porque esperan así ganar la vida eterna según las creencias religiosas. Pero el altruismo, como tal, no persigue ningún objetivo oculto, y esperar algo como premio, lo vuelve impropio.
Todo esto puede resultar bastante descorazonador, en particular para un domingo de canícula como el que hoy soportamos, pero es siempre bueno observar dónde estamos parados. Porque ese es el punto de partida siempre, toda la vida. Así que sabrán disculpar, pero en mi criterio es bueno insistir en esto.
Si queremos ganar la batalla que la vida misma nos impone, dejemos de lado la culpa, o cargaremos con ella y cederemos nuestra libertad a manos de manipuladores que se encargan hacernos sentir culpables mediante motes, tales como "derecha" "angurria", "egoístas" o lo que fuera. Buenas tardes.

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