LA "BOMBA" ES SOCIAL (21/3/15)

El Ágora LA “BOMBA” ES SOCIAL En esta semana mucho se ha hablado de la “bomba” que dejará el gobierno de Cristina Fernández luego del 10 de diciembre. Se ha hablado del déficit fiscal, de la inflación, del atraso cambiario y del “cepo”, entre otras cuestiones Se ha dicho que la “herencia” será usada por el próximo gobierno como excusa para justificar un “ajuste salvaje”, y se ha mencionado el problema energético como una de las grandes asignaturas que quedan pendientes Tanto se dijo y tanto se ha escrito, que nos parece que se ha perdido de vista otro problema que a nuestro modo de ver es todavía más importante que la cuestión estrictamente económica Por supuesto que los problemas económicos que viene arrastrando el país son innumerables Muchas veces nos hemos referido al asunto Podríamos agregar a los enumerados el comienzo, otros tales como el desastre del mercado inmobiliario, o el deterioro del mercado automotor También la merma en el stock ganadero y lácteo o la maraña de controles y regulaciones que impiden la actividad económica normal. O la pérdida de tradicionales mercados en el mundo como consecuencia de las insólitas restricciones y prohibiciones de exportar. Pero entendemos francamente que todo esto ya se sabe. Ya lo sabemos Todos sabemos que tenemos problemas cambiarios, problemas con las reservas, problemas con la escasez de dólares, problemas con la importación de productos elementales (repuestos de aparatos domésticos, tampones, lentes de contacto, cartuchos de tinta, repuestos de automóviles) Pero hay un sinfín de cuestiones que pasan por la faz “social” en las cuales, salvo algunas excepciones, no se detienen demasiado los opinadores o divulgadores de la triste realidad LO “SOCIAL” Y SU DÉFICIT En las últimas décadas la cuestión social ha pasado a estar presente en la conversación de cualquier político que se precie. Se han conformado ONG, grupos de discusión , foros y asociaciones civiles que llevan como consigna resolver cuestiones “sociales” de los individuos Pues bien, ¿cuáles serían esas cuestiones? El universo es muy amplio, casi infinito Tenemos acción social, bienestar social, ayuda social, derecho social, base social, obra social, asistencia social, seguridad social, etc Parece que todo debería pasar por este adjetivo tan abarcativo como la sociedad misma No es el motivo de este comentario avanzar sobre la etimología de la palabra o las razones de ser de tantas otras a las cuales acompaña Pero es interesante resaltar lo dicho: si alguien se dedica a la política, la palabra “social” debe estar en el centro de su discurso, o no existe, como se dice. Sin embargo, no se oye demasiado acerca de la “herencia” que dejará este gobierno la materia. El déficit es, a nuestro juicio, inmenso Y en esa línea es que escribimos este comentario LA “BOMBA” Siendo que el Estado ha asumido una responsabilidad enorme, tal como la de atender absolutamente todo aquello que merezca el calificativo de “social”, nos encontramos ante un escenario bastante complicado Que además se ha agravado notablemente en estos últimos años Y consideramos que ésta es la verdadera “bomba” que quedará para las futuras administraciones UN MINISTRO A LA DEFENSIVA El ministro de economía ha dicho, en un acto cuasipartidario, que acá no existe ninguna “bomba” Señaló que él y su partido gobernante no tienen pensado irse, con lo cual mal podrían intentar siquiera dejar alguna “bomba” Esta explicación es en sí misma muy curiosa. Un psicoanalista freudiano clásico se preguntaría: ¿eso quiere decir que si pensaran en irse SÍ nos dejarían una “bomba”? La liviandad de lengua de este ministro es una vez más digna de resaltar Lo mismo que su innegable incapacidad de detenerse a tiempo para no decir inconveniencias A la larga y a la corta, el ministro no tiene pensado incendiar la casa, simplemente porque él está dentro de ella Esto es lo que ha dicho. Un dato no menor en estas instancias LA VERDADERA DEUDA SOCIAL En la Argentina existen no menos de 15 millones de personas que de una forma o de otra reciben ayuda monetaria estatal de manera directa Sea que se trate de jubilados sin aportes, asignaciones por hijo, pensiones graciables o los diversos planes de ayuda creados o incrementados en los últimos años hasta lo indecible Millones de jóvenes han crecido en la idea de que el Estado habrá de proveerles un sustento al que tienen derecho Millones de adultos están convencidos, seguramente, de que en su vejez tendrán una jubilación hubieran o no hubieran aportado un peso en su vida Futuros padres saben que contarán con una asignación para sus hijos de tienen alguna dificultad laboral. Y así siguiendo. Esto sí que es una deuda tremenda ¿Cómo habrán de hacer los futuros gobiernos para cambiar esta parábola siniestra que al llegar al extremo nos viene a decir que todos podemos vivir sin hacer absolutamente nada porque el Estado nos proveerá de absolutamente todo? Centenares de miles de personas viven en villas de emergencia. Han ocupado terrenos del Estado o propiedades de otras personas y se han instalado allí para solicitar a renglón seguido desde una vivienda digna, hasta la escritura del lugar usurpado, pasando por toda clase de reclamos sobre la prestación gratuita de servicios públicos (electricidad, gas, pavimentos, escuelas, líneas de colectivos y hasta subterráneos) Varios cientos de miles de jóvenes han alcanzado una educación rudimentaria en la mayoría de los casos, o han abandonado la escuela antes de terminar el secundario Si bien desde el gobierno se hacen referencias al hecho de que se han creado nuevas universidades y se destina una cifra alta del Producto Bruto Interno a la educación, es bien cierto que las estadísticas muestran una clara merma de la calidad educativa Desde las pruebas PISA a cualquier test de conocimiento o lectura que se haga, podemos comprobar que son muchísimos los jóvenes y no tan jóvenes que directamente no comprenden el texto leído, por ejemplo Y tienen un notable desconocimiento de datos que para cualquier adulto deberían ser elementales: capitales europeas, héroes nacionales, accidentes geográficos y demás asuntos que conforman la llamada “cultura general” forman parte de un entramado de creciente dificultad, cuando no de decidida ignorancia Basta ver cualquier programa de preguntas y respuestas en la televisión para notarlo Y ni qué hablar si las preguntas son hechas a personas elegidas al azar en la calle Porque también es cierto que en los programas de preguntas y respuestas se hace una preselección Otra cuestión de enorme relevancia y que afecta a muchísima gente, es lo que podríamos llamar genéricamente la cultura cívica Esto es, el reconocimiento de los valores de una democracia republicana, las instituciones, la división de poderes, la independencia de la justicia respecto de los otros poderes, etc Ni qué decir de la proliferación de la drogadicción y del narcotráfico. O la verdadera ola de inseguridad que tiene atemorizada a la población entera Desde “carteles” de narcotraficantes hasta verdaderas mafias como los barras bravas en el fútbol y la proliferación de bandas armadas que se toman a tiros en plena calle a la luz del día en las inmediaciones de los estadios de fútbol La declarada corrupción en todos los niveles, la anomia, la anarquía en la vía pública, regenteada por “trapitos”, patovicas, barrabravas y otros especímenes que el Estado directamente no parece querer combatir, son otros cánceres de una decadencia que ha tornado casi invivibles a las ciudades más importantes del país Y con muy serias dificultades las más pequeñas El déficit energético viene produciendo un verdadero calvario: crecientes compras al Exterior, que superan los 12.000 millones de dólares por año; dificultades con el gas en invierno y con el servicio eléctrico en el verano. Genuina y real falta de inversiones en el sector que pretende compensarse con acuerdos más o menos secretos (Chevron, China) que traerán consecuencias cuya gravedad no podemos siquiera estimar No es que queramos caer inevitablemente en el tema económico. Es que la economía juega un rol en todo esto. Las consecuencias de acuerdos secretos y el inmenso gasto que se deriva de las alarmantes importaciones de combustibles repercuten en la calidad de vida de la gente Igual que todo lo demás LA ACCIÓN DE GOBIERNO Consideramos muy evidente que el gobierno actual, si se ha ocupado de algunos de estos asuntos, lo ha hecho para agravarlos en la generalidad de los casos Casi cotidianamente la actual presidenta anuncia nuevos planes, nuevas ayudas, nuevos incrementos de cuotas y nuevas facilidades para alcanzar las ayudas Ella vive esto como un logro, cuando en realidad está demostrando lo contrario. Mientras tanto, la presión tributaria y la inflación son la contracara de todas las ayudas, porque es a través de ambas cosas que el gobierno recauda los fondos para el “reparto” En una democracia sólida, con un régimen económico encauzado institucionalmente y donde rige el Estado de Derecho, los problemas económicos se resuelven con la llegada de inversiones y la generación de fuentes de trabajo No con empleos públicos, jubilaciones, pensiones, asignaciones y ayudas varias Es obvio que el Estado repartiendo plata no sólo no resuelve el problema de la pobreza, sino que la agrava, la anquilosa y la eterniza En materia de inseguridad o de narcolavado, no sólo se ha sostenido hasta el cansancio que se trataba de una sensación la primera, sino que se ha recurrido a soluciones electoralistas trayendo gendarmes al Gran Buenos Aires y descuidando las fronteras En cuanto al narcolavado, hay que recordar que todavía está vigente el generoso blanqueo de capitales y lo que todos solemos ver en la televisión pero nunca ven los organismos de seguridad: la compraventa de drogas en villas, plazas y otros puntos de reunión Las zapatillas colgadas en los cables de la electricidad, las vemos todos menos la policía O por lo menos eso parece, a juzgar por los magros resultados que se obtienen El caso de la efedrina y la valija de Antonini Wilson permiten sospechar seriamente que los narcotraficantes cuentan con algún tipo de cobertura política, lo cual es indicio de algo todavía mucho peor EL ESTÁNDAR DE VIDA Mucho se ha hablado de la mejora en el estándar de vida de la población De una manera o de otra el actual gobierno ha difundido siempre la idea de que todo el mundo está mejor cuando en realidad eso es muy relativo Por empezar hace más un año que no se difunden los índices de pobreza y de indigencia Y ello ocurre en verdad porque se había llegado a valores tan bajos, producto de las adulteraciones estadísticas, que resultaban ridículos La pobreza en torno del 4%, la gente que podía comer con 6 pesos por día o la definitivamente abolida pobreza en ciertas regiones terminaron de convencer a los funcionarios que mejor era callarse la boca Cualquiera que circule cotidianamente por la autopista Illia habrá podido ver el formidable crecimiento de la Villa 31 en estos años Y así todas las villas Más de 5 millones de jubilados cobran la mínima, que está bastante por debajo del salario mínimo que fija el gobierno Los monotributistas pagan impuestos desde un ingreso bruto promedio mensual de $ 4.000 La presión tributaria en Ganancias o Bienes Personales es alarmante Y la inflación sigue carcomiendo el salario y los pocos pesos que hubiera en los bolsillos a razón de un 30% por año El problema del endeudamiento externo no ha sido solucionado, y por lo tanto la Argentina sigue aislada en materia financiera o para conseguir algún préstamo debe pagar tasas de interés que duplican, triplican y hasta cuatriplican las que se pagan en el mundo El desacato ante la justicia norteamericana a la cual el país recurrió voluntariamente es una mácula que se paga muy cara UN BREVE REPASO HISTÓRICO Luego de la debacle de la llamada convertibilidad, el Estado se benefició con la pesificación de sus deudas y el default El gasto público cayó en dólares a niveles mínimos al tiempo que los precios de las commodities (granos, oleaginosas, petróleo) crecía de manera inusitada favoreciendo las ventajas comparativas de la producción local y posibilitando la aplicación de generosas retenciones a las exportaciones Así, se gestó la idea de los “superávit gemelos” (fiscal y comercial) que se soliviantaron con el sostenimiento de un artilugio monetario: el dólar alto Un precio muy alto para el dólar, pagado con emisión de moneda Así, las retenciones a las exportaciones pudieron aplicarse fácilmente y se recaudó muchísimo dinero que generó un superávit fiscal, que luego fue gastado en subsidios y ayudas Con lo cual la emisión de moneda para comprar esos dólares caros, terminó fluyendo hacia la economía provocando la estampida inflacionaria que derivó en controles de precios, insultos a los comerciantes, aprietes inconcebibles a los empresarios y finalmente en la intervención lisa y llana del INDEC para que mienta en los índices Se votaron leyes de abastecimiento, de regulaciones de todo tipo, de control de importaciones, de regulación de exportaciones. Se obligó a pedir permiso para importar, permiso para exportar, permiso para ahorrar en dólares, y finalmente llegó el “cepo”, que fue presentado como un simple control impositivo para evitar la venta de divisas a quienes no tenían declarados sus ingresos Una verdadera broma de mal gusto, realmente En fin, nada que no se sepa EL FINAL INEXORABLE Qué pasará ahora. Saberlo puede ser tan fácil como difícil. Pero hay cosas que son obvias. Los controles de este tipo en la economía solo sirven para provocar distorsiones en precios y tarifas, los que finalmente deben normalizarse El “cepo” cambiario, creado justamente por la escasez de dólares, sólo genera más escasez, fuga de capitales y desinversión (nadie pone un dólar en estas condiciones).Los planes de ayuda se vuelven insostenibles si sólo pueden pagarse con emisión de moneda y son corrosivos desde el punto de vista social si lo que se pretende es una sociedad donde la gente “gane el pan con el sudor de su frente” Actualmente el gobierno ha frenado el tipo de cambio oficial para frenar así la escalada inflacionaria Un viejo y muy rudimentario procedimiento que lo que hace es provocar un mayor parate en la actividad económica, deterioro en las exportaciones e incentivo a importar Este último es custodiado absolutamente por el gobierno, que exige las DJAI (declaraciones juradas de anticipo de importaciones) Es decir, que por un lado se desincentivan las exportaciones y por el otro no se autorizan las importaciones Así la recesión es inevitable El final inexorable es un ajuste mucho mayor que el que producen estas restricciones Y ese ajuste sobrevendrá ordenadamente, si este gobierno o el que sigue lo llevan delante de manera ordenada; o a lo bestia y desordenadamente si ello no ocurre Igual que aconteció en 2001 Y así, la deuda social que estamos describiendo, aumentará todavía más Porque varios males están ahora dormidos por las prebendas Hay millones de personas jóvenes que jamás han trabajado, que jamás han salido a buscar un trabajo siquiera Hombres y mujeres jóvenes y no tan jóvenes hacinados en villas de emergencia, tal como los podemos ver si recorremos los alrededores de las grandes urbes o incluso desde las autopistas ¿Es tan difícil entender esta realidad? ¿hace falta algo más que el hecho de saber que el atraso relativo de la Argentina ante Brasil, por ejemplo, se ha tornado crítico? ¿O ante Chile? Quienes tienen hoy más de 50 años, ¿recuerdan lo que era el Gran Buenos Aires hace, digamos, 25 o 30 años? ¿lo que era Mar del Plata? ¿o Rosario? Paramos acá Pero que luego de 12 años hayamos llegado a esto, y que esto nos sea vendido como “progresista”, en medio de contubernios, negociados y enriquecimientos vergonzosos de los funcionarios, es demasiado HÉCTOR BLAS TRILLO Buenos Aires, 21 de marzo de 2015