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viernes, 8 de noviembre de 2024

POLÍTICA DE ESTAÑO: EL TRIUNFO DE TRUMP 6/11/24

 EL TRIUNFO DE TRUMP

Finalmente, como todos saben, la dividida sociedad norteamericana optó por renovar su confianza en Donald Trump,. Siendo que el pueblo norteamericano ya lo tuvo como presidente y que tuvo el accidentado final que derivó en la toma del Capitolio, lo cierto es que desde hace ya varios años este particular personaje tiene prácticamente la mitad de los votos en su país.. Y eso quiere decir mucho.
Me refiero a que no es casualidad. Trump es un tipo autoritario, caprichoso y poco afecto a respetar las reglas establecidas. Ataca a la prensa, a sus adversarios, a quien se le oponga, de una forma totalemnte rústica y destemplada.
Pero su contracara es la llamada cultura "woke", que es conocida como la cultura de la cancelación, un boicot social y profesional, que suele realizarse a través de las redes sociales, contra individuos que actuaron o dijeron algo que para ellos es intolerable.
El llamado "progresismo" impone un culto que se convierte en dogma y al cual oponerse es herético. Prohibido socialmente. La palabra se convierte así en un arma que no puede utilizarse.
No está en absoluto lejos de lo que postula el ahora presidente electo.
Sin embargo esto no ha sido visto así, al menos hasta donde yo sé.
Lo correcto es ser "woke", lo incorrecto es aceptar a Trump. Así, los medios y las redes le han cortado incluso sus discursos, sus reportajes al aire, sus cuentas de X o de donde sea. Y periódicos como el New York Times pidió abiertamente a la ciudadanía votar por los demócratas por el bien de la Nación. Y especialmente no votar por los republicanos.
De donde podemos deducir que el republicanismo est{a mal, y el democratismo es lo correcto.
Muy bien, la sociedad no lo consideró asi, por lo visto.
Es más, que un diario de la influencia del citado hubiera necesitado pedir a la ciudadanía que vote en contra de Trump y a favor de Kamala no dejó de ser un presagio. Por algo lo hizo.
Ahora bien, Trump ha despertado una especie de fervor en el mundo entero. Al menos en el mundo Occidental o capitalista. Para simplificar.
En nuestro ´país, por lo que leo, Milei está exultante, y sus colaboradores también lo están, como debe ser.
Pero cabe recordar que Trump es un acérrimo nacionalista y proteccionista. Un tipo que cree que cerrar las fronteras a la importación favorece la industria norteamericana y el trabajo de su pueblo. No sé si les suena a nuestros historiadores. De eso se trató la política argentina durante décadas y constituyó la base de la decadencia económica de nuestro país. Fábricas e industrias "promovidas", protegidas, con todo tipo de ayudas, "recuperadas", lo que sea. Todo para fabricar productos en general no competitivos, fuera del mundo, caros y muchas veces de pésima calidad. El "compre nacional", si se lo observa por el lado de la eficiencia y la calidad, ha costado fortunas al país. Fortunas que nadie ha medido, que sepamos.
Muy bien, Trump tiene una muy marcada tendencia a proponer lo mismo. Por eso la guerra comercial con China.
Puesto de otro modo: EEUU no puede competir con China por sus precios, por lo tanto, cerramos a EEUU a China. Eso en lugar de volvernos competitivos. Qué resultado podría ofrecer semejante cosa. Como no puedo, no trato de poder. No. Te "cancelo", ¿verdad?
En materia sociopolítica, para ponerlo así, Trump no difiere del democratismo de su país. El mote de autoritario parece inapropiado cuando lo aplican los "woke", que vienen prohibiendo y censurando a quienes no se expresan como ellos creen que es lo correcto.
Cabe esperar que nuestros gobernantes no se engolosinen pensando que EEUU va a salir a sacar las papas del fuego y salvar a la Argentina. Es posible que brinde alguna ayuda, como lo hizo durante el gobierno de Macri, pero la tabla de salvación tenemos que construirla nosotros. Al mundo lo mueven intereses, decía Churchill
Y EEUU ha vuelto sus ojos de mala gana hacia América Latina al ver el interés que prestan en la región China y Rusia. Pero cualquier interés en la región no implica producir un cambio político de envergadura. Está demostrado de sobra que intentar implantar tal o cual ideología en otra nación, suele encontrarse con una tradición diversa que no está dispuesta a modificar su sistema de creencias y de preferencias. Pasó de sobra en Medio Oriente con EEUU y también con la URSS. También en África, y también en el Lejano Oriente. Y finalmente, los intentos de apoyo en América Latina condicionados a grandes cambios políticos, nunca han dado resultado.
Por eso, y como corolario, podemos decir: suponemos que es razonable que el gobierno argentino esté hoy feliz con el triunfo trumpista, pero el cambio de mentalidad, la llamada "batalla cultural", la debemos librar nosotros. O nada cambiará.

miércoles, 23 de octubre de 2024

CONTRACORRIENTE: LA REALIDAD ECONÓMICA 23/10/2024

 LA REALIDAD ECONÓMICA.

Existe en economía un viejo axioma que dice que es posible hacer cualquier cosa, pero es imposible evitar las consecuencias. Esta idea puede aplicarse a muchos aspectos de nuestra vida, pero ocurre que en materia económica la politica suele ocultar o disimular el motivo por el cual se producen las consecuencias, que por lo general se pretende atribuir a cualquier cosa pero nunca a las causas.
La Argentina no crece desde hace muchos años, o lo hace muy tìmidamente cuando lo hace. La pregunta que hay que hacerse es por qué. En la respuesta a este interrogante tenemos todo tipo de teorias conspirativas, desde "el Norte" hasta "los grupos concentrados" pasando por toda la gama de comerciantes, empresarios y demàs deudos que supuestamente no tienen el menor interès en el paìs.
Sin embargo, la cosa no pasa por ahi. Y no lo hace por una simple razòn: quien produce y comercia lo hace para obtener un beneficio, siempre. Y para obtenerlo es menester que haya consumidores, compradores. Y para que los haya es preciso ser competitivos, mejorar los precios a la baja y lograr que aumente la demanda. Es famosa la máxima de Adam Smith que dice que "no es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero lo que nos procura el alimento, sino la consideración de su propio interés"
En la Argentina hace décadas que, con algunas intermitencias, se pretende resolver el problema de las necesidades de la poblaciòn distribuyendo. Subiendo impuestos, aumentando la emisiòn de moneda espuria, congelando precios y finalmente expropiando y confiscando empresas. En materia de comercio exterior, se retrasan los pagos de importaciones, se aplica el monopolio de la fuerza para que los exportadores vendan sus dòlares al Banco Central, al precio que este banco dice, y por supuesto luego de descontar los impuestos a las exportaciones, conocidos entre nosotros con el eufemismo de "retenciones a la exportaciòn"
También se gravan en exceso las actividades exitosas, y se prohibe el giro de ulidades a accionistas del exterior. Así se consigue que los capitales no vengan, y lo que es peor: que se vayan.
Las empresas de servicios pùblicos nos invitan a consumir menos de aquello que producen (electricidad, gas domiciliario), lo cual es contrario a toda lògica empresaria. Las tarifas se convierten en un salvavidas de plomo al revertir el orden natural del mecanismo de los precios. Asì, se cobra menos a los que pueden pagar menos, de modo que consuman más. Y màs a los que pueden pagar màs, de modo que consuman menos.
Estos son ejemplos, hay muchìsimo màs.
Las confiscaciones de Aguas Argentinas, de YPF, del Correo Argentino y de las AFJP han ido en el mismo sentido. Expropiar para tener "caja" en manos de los gobernantes y seguir bancando la fiesta distributiva de lo que no hay.
Asì, cada vez se produce menos. Los capitales huyen del paìs, y detràs de ellos la gente. Los jòvenes particularmente, al ver que no hay futuro.
Basta que a alguien le vaya bien, para que los buitres lo sobrevuelen dispuestos a comer lo que se pueda. El caso de Galperìn es un claro ejemplo del "combate al capital" que proponìa Juan Peròn desde su "marchita".
Hoy por hoy, se producen otros ejemplos que vale la pena mencionar aunque resulte polìticamente incorrecto. Desde la fòrmula jubilatoria (que ya hemos definido como imperfecta y por eso es necesario complementarla con un "bono"), pasando por el Conicet, el Incaa, el cine, el teatro, la universidad o lo que sea. Con independencia de que sea màs o menos justo, lo cierto es que el paìs necesita una reconversiòn muy profunda como Estado que administra aquello que recauda. Vemos cómo desde el actual gobierno se atacan diversos curros, de todo tipo y en todo lugar.
Sin embargo, la clase polìtica vuelve a sus fuentes. "No podemos dejar que tal o cual actividad resulte desfinanciada", de dònde saldrà el dinero no importa.
Por lo que yo puedo ver y entender, lo que està haciendo el actual gobierno es ordenar las cuentas pùblicas, reducir los costos que implica en encarajinamiento burocràtico y avanzar intentando lograr una moneda sana, incluyendo su reemplazo por el dòlar. Este ùltimo hace dècadas que ocurre en el caso de inmuebles, automòviles y transacciones importantes. No es novedad para nadie.
La bùsqueda de una economìa sana, sin inflaciòn y con baja progresiva de la presiòn impositiva y burocràtica es vital.
No estoy diciendo que todo lo que ocurre con el actual gobierno està bien, estoy diciendo sì que es el ùnico camino posible para que lleguen inversiones y la producccion y productividad crezcan es este.
Pensemos un segundo en las trabas y mùltiples complicaciones que implica iniciar una nueva empresa. Lo que se tarda en lograr el visto bueno para construir un edificio. Afrontar la carga administrativa y financiera que implica la liquidación de impuestos, los anticipos, las retenciones, los pagos a cuenta, las percepciones...El tiempo que se tarda en habilitar un simple maxikiosco.
Es evidente que el camino es màs que arduo, y por supuesto con toda seguridad se cometen todo tipo de errores. Es imposible que no sea asì. Pero es el único camino que existe para que la economía crezca y la calidad de vida mejore.
Y especialmente es bueno tener en cuenta, si se me permite, señalar que acá nadie es dueño de la ètica, y menos lo es la clase política, que nos ha llevado hasta aquí. Esto lo digo porque, mientras nuestros polìticos toman mate en càmara a las 10 de la noche o aparecen con cara compungida reclamando en la "mesa del hambre" o donde sea, son los grandes responsables de que las cosas estèn como estàn, con un paìs lleno de villas miseria, con una pobreza impresionante, con la educación destruida, y con un atraso comparativo con nuestros vecinos que era inimaginable hace 50 años
Y para todos aquellos que "se abusen" corresponde aplicarle el código penal y dejarse de macanas. Hemos visto la inmensa retahìla de corrupciòn polìtica y de empresarios "arrepentidos" luego de que vieran la luz pùblica los cuadernos de Centeno, un veradero pròcer si vamos al caso, hasta ahora no reconocido y claramente un mérito no buscado por él.

viernes, 18 de octubre de 2024

ECONOMIA DE ESTAÑO; UNA FÓRMULA JUBILATORIA INCONSISTENTE 18/10/24


UNA FÓRMULA JUBILATORIA INCONSISTENTE.
Supongo que una de las características de los argentinos es la de hablar con eufemismos. Disimular un concepto detrás de una denominación tal vez más "políticamente correcta". Ejemplos; "barrios populares" en lugar de villas, Tener "sexo" en lugar de relaciones sexuales. El agua es un "líquido elemento" Y los viejos son "abuelos" aunque no lo sean. Son ejemplos, insisto. Hay muchos más.
La "puja distributiva" reemplazó muchas veces a la palabra "inflación"y en un marco más amplio el "género" reemplazó al sexo.
La pobreza no la medimos porque es "estigmatizante" y el hotel Sheraton muchos años fue denominado "un hotel en la zona de Retiro".
Pero hay un asunto que para mí es relativamente novedoso: llamar "bono" a un adicional que se paga a los jubilados porque en definitiva la fórmula elegida es imperfecta y por lo tanto fallida.
Si los gobiernos necesitan recurrir a una cifra complementaria es porque la fórmula no sirve. Más simple y claro que eso, supongo que no existe.
Sin embargo, nadie parece darse por enterado de eso. Y cuando digo nadie es, efectivamente nadie.
Ni periodistas, ni analistas, ni economistas de ninguna tendencia mencionan esto como lo que es: una fórmula inconsistente.
Ahora nos enteramos que el tal "bono", que desde marzo pasado se sitúa en $ 70.000 quedará fijo en esa cifra en lo que queda de 2024 y todo o que ocurra en 2025
Es decir que tal "bono" ha perdido valor raudamente, y seguirá perdiendo mes a mes por, al menos, 15 meses más.
Mientras los gobernantes hablan de que se reconoce la inflación mes a mes en los haberes jubilatorios, eso no es cierto. Porque quienes perciben el "bono", total o parcialmente, deben hacer el cálculo entre la parte de su haber que se ajusta según la fórmula, más el "bono" que no se ajusta.
De manera que hasta ahora, son los jubilados que reciben el "bono" a valor fijo los que están pagando objetivamente una parte del ajuste de las cuentas públicas. Y, como siempre, el hilo sigue cortándose por lo más delgado.
Bien harían nuestros sesudos comunicadores en explicar adecuadamente esto que aquí menciono. Y aquellos que se ocupan todo el tiempo de los males que tiene Milei (que estoy de acuerdo, son varios) destinen un pequeño segmento para pedir explicaciones por esto. Y, de paso, exigir al gobierno que explique qué piensa hacer con la fórmula jubilatoria, o si piensa saguir indefinidamente con el eufemismo llamado "bono." Es decir, si pretende continuar aplicando parte del ajuste en las cuentas públicas a los jubilados de la mínima.

viernes, 11 de octubre de 2024

POLÍTICA DE ESTAÑO: LA INTENCIONALIDAD

 LA INTENCIONALIDAD

Desde diversos sectores opositores se acusa al actual gobierno de insensibilidad, de crueldad, de falta de empatía y otras adjetivaciones por el estilo.
Se parte del preconcepto de que a Javier MIlei no le importan los pobres, no le importa la educaciòn pùblica y en general solo le importa favorecer a los empresarios y a los ricos.
Este tipo de discurso es muy tipico de sectores "progres" especialmente, pero no ùnicamente.
En realidad, las ideologìas sobre las cuales tanto se ha dicho y escrito a lo largo de los últimos siglos, no manejan sentimientos. Es verdad aquello de que "el corazòn está a la izquierda" para sensibilizar a los desprevenidos con aquello de que "la derecha" es mala, y "la izquierda" es la buena de la pelìcula.
No solo no es asì, sino que el mundo en general demuestra exactametne lo contrario. Esto es, que donde sobreviven regímenes autoritarios de partido único autocalificados de marxistas leninistas se debaten en la pobreza màs extrema y hasta en la hambruna. Ni falta hace enumerarlos.
Pero el punto es que la necesidad de culpar al otro es inherente a ciertos defensores de todas las ideologìas. Si algo sale mal, te dicen, no es por culpa nuestra, sino por los enemigos de siempre; enemigos que pueden ser internos o externos. No importa, se trata de encontrar algunos que más o menos "caigan bien" a tales designios.
Ahora bien, uno de los principales problemas que tiene la Argentina es la inflaciòn, que ha sido creciente hasta que la llegada del actual gobierno, con medidas de equilibrio fiscal, lo cual provocò una baja abrupta de los índices, mes tras mes.
Se afirma entonces que la baja de la inflaciòn es producto de la recesiòn, porque disminuye el poder adquisitivo de la gente, lo cual es cierto en parte, pero ni siquiera siempre.
La recesiòn es consecuencia de dejar de generar la estafa inflacionaria con emisiòn, que produce en primera instancia una cierta mejora comparativa, porque toda emisiòn, todo "plan platita" tiene efectos de placebo durante un tiempo, hasta que los precios se acomodan a la nueva masa monetaria. Asì como la creciente masa monetaria produce un rato de cierta felicidad, posteriormente se produce la caida de tal efecto, y se llega siempre a un punto más bajo que antes del fenòmeno. Y esto es asì porque la produtividad disminuye cada vez. Esto es fàcil de corroborar viendo còmo ha ido creciendo la pobreza antes del 10 de diciembre pasado y durante varios años.
La cuestiòn es entonces medir cuál es la intencionalidad del gobierno, y si es buena o mala.
No podemos decir que todo lo que hace Milei, Caputo y el resto del elenco sea lo mejor, lo màs oportuno, lo perfecto. No. Pero sí podemos decir que bajar la inflaciòn es tender a eliminar el impuesto màs injusto de todos, que afecta antes que a nadie a los pobres y a quienes tienen ingresos fijos en general.
La inflaciòn es una estafa, y en eso tiene toda la razòn el presidente.
Por supuesto que es impropio de su investidura salir a insultar a todo el mundo o a generalizar que todos quienes se le oponen son "delincuentes" y cosas por el estilo. Obvio que es una barbaridad y finalmente se le volverà en contra.
Pero el combate de la inflaciòn es en favor de combatir la pobreza que genera, lo cual contradice todas las opiniones en contrario. E incluso contradice la clásica muletilla del progresismo, segùn la cual "la derecha" gobierna para los ricos y hasta odia a los pobres.
Veremos cómo sigue la película. Pero podría decirse que allí donde alguien eche culpas, pongámonos contra la pared y tengamos todas las precauciones posibles.

domingo, 6 de octubre de 2024

CONTRACORRIENTE: EL PRECIO DE LOS MEDICAMENTOS 6/10/24

 

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EL PRECIO DE LOS MEDICAMENTOS.
El ministro de desregulación, Federico Sturzenegger, se refirió en una entrevista al precio de los medicamentos, y básicamente señaló que el gobernador Alfredo Cornejo, de Mendoza, puede importarlos, si lo desea, ya que no existe ninguna restricción al respecto.
Se supone que, importándolos, se abaratarán los precios, como tantas veces se ha señalado respecto de cualquier producto.
Lo primero que hay que decir es que si esto es así, prohibir las importaciones de lo que sea afecta a los consumidores, encarece el costo de vida, y aumenta los índices de pobreza. Esto para empezar a enumerar, porque las consecuencias negativas son muchas y muy diversas. No es para extendernos ahora en este asunto.
Muy bien, el costo de producción de cualquier bien tiene entre sus componentes la carga burocrática y fiscal de un Estado altamente ineficiente y costoso, lo cual sin duda incide en los precios de venta. Pero ni de lejos es lo único. Se pagan regalías, supongo, por los derechos de marca, y también ha de haber costos adicionales debido a la importación de componentes químicos básicos de diferente valor según la droga de que se trate.
Pero más allá de todo esto hay un factor que considero determinante. El precio de venta de un producto, el que sea, tiene que ver con la disponibilidad financiera de los ingresos por la venta. Y acá tenemos un problema bastante serio y eterno, como tantos problemas subyacentes en esta Argentina decadente.
Y nos referimos especialmente a los tiempos de cobranza de la parte del precio que asumen las obras sociales y el PAMI. Por su parte este último trabaja con precios que por lo general no están actualizados, de modo que, especialmente en momentos de alta inflación, la diferencia puede ser muy grande. Los consumidores se favorecen, pero los laboratorios se perjudican. Por eso, muchas veces se fijan precios muy altos para afrontar no solamente las demoras en los pagos, sino también los atrasos en actualizar los precios.
Como siempre, habrá quien me señale que mis comentarios son "impopulares". Puede ser,pero puedo demostrar que tengo una buena parte de razón en lo que digo.
Hay farmacias que venden con grandes descuentos si se paga al contado la compra. En algunas ocurre algunos días de la semana, en otras es siempre así.
Podrá afirmarse que se trata de ventas irregulares o en negro. La verdad es que no lo sé, pero en todo caso es otra cuestión. Cuestión que significa lisa y llanamente gambetear la enorme presión tributaria. Y en definitiva se trata de que la AFIP y los organismos provinciales recaudadores de impuestos se encarguen de fiscalizar adecuadamente.
Lo cierto es que, por ejemplo, la farmacia SIMILIA, que se encuentra en la Av. Santa Fe de la CABA, vende al contado con el 25% de descuento prácticamente todos los medicamentos. No está adherida a ninguna obra social ni al PAMI (al menos no lo estaba hasta hace un par de años cuando hice la última compra allí)
Esto significa que las farmacias que no ofrecen descuentos, venden sus medicamentos un 33,33% más caros. Esto es así porque un 25% menos de, por ejemplo $ 100 hace que un producto cueste $ 75, y $ 25 es el 33,33% más.
¿Cuál es el precio de los medicamentos, entonces? ¿Tienen en cuenta el ministro o el gobernador Cornejo este pequeño detalle cuando hablan de precios muy elevados?
Porque acá lo que se ve es que un medicamento podría venderse mucho más barato si no fuera por la demora y los retrasos en los pagos por parte de obras sociales y PAMI.
No estoy diciendo que no haya precios que bien podrían ser más baratos incluso que los que se obtienen con descuento en Similia y otros lugares. Estoy diciendo que no es lo mismo comparar un todo con comparar las tres cuartas partes.
Porque la verdad es que el precio es aquello que se recibe en el bolsillo cuando se entrega el bien. Y eso es así en cualquier transacción comercial.
De tal modo que pese a la presión tributaria, pese al descalabro burocrático y la carga pública que implica liquidar impuestos en la Argentina, los productos suelen tener un precio excesivo por otras cuestiones y no solamente porque tal o cual laboratorio o productor de lo que sea "se aproveche", como tantas veces se ha oído.

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