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martes, 23 de septiembre de 2008

LAS ELECCIONES EN EEUU (21/9/08)

Las próximas elecciones en EEUU han venido presagiando un triunfo holgado del candidato demócrata. Lo mismo había ocurrido en la elección anterior en la que finalmente fue reelecto George W. Bush, tal como modestamente lo presagiamos desde estos modestos comentarios. Casi en soledad, agregamos.
¿Qué ocurrirá esta vez?. El mundo parece cansado de los republicanos, lo mismo parece ocurrir especialmente en las grandes urbes norteamericanas. La segunda presidencia de Bush ha tenido demasiados tropiezos y muchas decisiones tomadas, si bien contaron con el apoyo de los opositores demócratas, resultaron a la postre bastante impopulares.
Podríamos decir que especialmente en materia de política exterior el gobierno republicano ha sido reprobado en su estrategia. Cuestiones como el ataque a Irak y la mentira de las armas químicas volvieron como un poderoso bumerán sobre las huestes de la derecha. Así han sido las cosas, y así deben tomarse.
Sin embargo, no son pocas las cuestiones que no vemos que los analistas tengan en cuenta, más allá de los aciertos y desaciertos de la ya desatada campaña por las presidenciales de noviembre. Y sobre eso queremos reflexionar un poquito.
El pueblo norteamericano se divide entre republicanos y demócratas, como todos sabemos. Pero hay cosas que normalmente las agencias de noticias, y especialmente ciertos grupos interesados a nivel internacional, no quieren tomar en cuenta, por la razón que fuere, que la inmensa mayoría de los nortemaricanos no es "anti". Es decir, la gente no es antirrepublicana o antidemócrata, y en un porcentaje importante oscila entre los candidatos de uno y otro partido según las circunstancias.
Los artistas, en general y como es también sabido, suelen inclinarse por los demócratas. Y es raro en los EEUU donde el Estado no suele apoyar recitales con dineros públicos, es decir no suele darles de comer como ocurre en estas latitudes con los "progres". Con lo cual, los artistas que se inclinan por la opción demócrata suelen tener posiciones muy definidas y sin segundas intenciones de carácter económico. Sólo que hay un pequeño problema: por lo general los famosos tienen ciertas veleidades que los llevan a suponerse dueños de la verdad y se convierten en extremistas de la opinión basándose en supuestas capacidades intelectuales de las que manifiestamente carecen.
Este es el caso de Madonna, por ejemplo. La cantante compara al candidato Mc Cain con Hitler en un video que integra su recital. Es decir, coloca a un candidato a presidente de uno de los países más democráticos del planeta a la par de uno de los grandes carniceros del siglo 20 (el otro, sin duda alguna, fue Stalin).
Nosotros recordamos especialmente cuando esta cantante vino a la Argentina a filmar la película "Evita" y en un reportaje afirmó que "en una próxima vida" le gustaría ser "latina", ignorando de raíz que ya lo es en ésta. Y de cabo a rabo agregamos. Al punto de tener en la Argentina parientes directos (la conocida famila Ciccone) de origen itálico. Es decir, que esta gran artista, que nadie puede seriamente discutir como tal, no parece sin embargo haber cultivado demasiado el arte de la lectura y el conocimiento, ni siquiera de sus propios orígenes y hasta de su nombre artístico, si nos apuran.
Pero bien, volvamos al punto. La comparación con el gran tirano alemán no es feliz en absoluto y no contribuye para nada a arrimar votos al candidato Obama. Más bien al contrario.
Cuando uno lee las opiniones vertidas en los grandes diarios norteamericanos suele tener la visión de las grandes ciudades. Nueva York, Los Angeles, San Francisco...Los centros urbanos tienen una "apertura" demócrata bastante amplia y se caracterizan por seguir lo "políticamente correcto". ¿Y en qué consiste lo políticamente correcto en aquellas latitudes?. Más o menos lo mismo que en todo el mundo occidental: la paz como motivador esencial, la tolerancia a las diferencias sexuales y raciales, el proteccionismo a ultranza y el reparto de dineros públicos a "los necesitados". Esto es lo esencial. Y las críticas a los republicanos son esencialmente: que se muestran ultramontanos, que defienden las guerras, que segregan a los inmigrantes, que son racistas, que defenestran al mundo gay, etc.
En realidad se trata de esteotipos. Porque si bien ciertas tendencias son rigurosamente ciertas. También es cierto que ni los republicanos son tan racistas, por ejemplo, ni los demócratas son tan antirracistas. Y así en todos los rubros. Porque si la cuestión fuera tan tajante, es obvio que siempre ganarían los mismos en EEUU a menos que se produjera un gran cambio de mentalidad, y no es eso lo que ocurre.
El llamado interior "profundo" yanqui tiene conceptos conservadores muy definidos y el conservadurismo apoya ciertas políticas proteccionistas que son de sobra bienvenidas. Los preceptos religiosos son muy fuertes y el concepto del "pecado" está en todas partes. Además de ello, el nacionalismo y la conciencia de que EEUU está lleno de enemigos con los que es imposible intentar dialogar, también.
Cuando cayeron las Torres, mucho se dijo de Bush y del republicanismo, pero lo que se dijo muy poco es que los atentados de 2001, a pocos meses del discutido triunfo republicano, fueron forjados, armados e instrumentados durante el gobierno de Bill Clinton. Por supuesto que no acusamos a tal gobierno de absolutamente nada pero sí decimos que quienes están resueltos a atacar al gran país del Norte no reparan en si está gobernado por unos o por otros. Para los integristas musulmanes EEUU es Satán, sea quien sea que lo gobierne. Y punto.
Tener en cuenta esto es esencial para poder reflexionar con seriedad. Y si Madonna cree que no, bueno sería que revisara sus conceptos. Porque lo que está haciendo, y no se tenga de esto la menor duda, es favorecer al candidato Mc Cain en lugar de hundirlo, como probablemente cree.
Los presidentes norteamericanos son administradores y cumplen su función con el apoyo del Congreso, que como se sabe está integrado por los dos grandes partidos. Allí se discute todo y no existe el voto "cautivo" tan común en estos remedos de democracia que tenemos por acá. Los representantes del pueblo votan a conciencia, y si bien tienen su corazoncito, también tienen que rendir cuentas en sus pueblos, en sus lugares de origen, que es de donde les provienen los votos.
Obama y Mc Cain lo saben de sobra. Como siempre lo han sabido los canditados en EEUU. De tal manera que la campaña va volcándose según la ola de la opinión nortemaericana. No queremos entrar en estos temas porque son demasiado amplios, y por lo tanto abarcan demasiadas cuestiones. Pero sí queremos decir algo respecto de la política exterior, precisamente porque nos parece uno de los elementos capitales que pueden definir la elección, más allá de los avatares de la economía, las crisis financieras y todas las demás cuestiones.
EEUU salió a atacar a sus potenciales enemigos y tomó recaudos para evitar que vuelvan a ocurrirle atentados como los que le ocurrieron. Lo hizo de una manera flagrante y con gran apoyo de su pueblo. Luego aparecieron los errores y los horrores, es decir lo que la gente no quiere que ocurra.
La fantasía es que los soldados yanquis irían a Afganistán o a Irak y arrasarían con todo sin sufrir una sola baja. Y las cosas no son así.
Otras veces lo hemos dicho: EEUU tenía que hacer algo con relación a lo que le había ocurrido. Y ese algo no era salir a parlamentar con un oscuro y barbado personaje que se saca fotos escondido entre las montañas con un ridículo fusil a su costado. Esto es obvio. ¿Qué van a hacer ahora los nortemericanos? Probablemente tratar de mostrar la cara buena y el deseo de ir desmantelando las ocupaciones de países como los citados haciendo que los soldados vuelvan a casa sanos y salvos. Pero sin descuidarse en absoluto.
Dentro de lo poco que sabemos de las propuestas de los canditatos, la imagen que existe en el mundo es que Obama busca la paz como sea, y Mc Cain quiere seguir la guerra pero corregida y mejorada.
¿El voto mayoritario norteamericano se inclinará por esa paz a ultranza que se le propone o tratará de buscar una equidistancia?. La lógica indica lo segundo, sin dudas.
Y si esto es así, los demócratas tendrán que adoptar un discurso un poco más comprometido ante la realidad que representa su enemigo, o de lo contrario nuevamente perderán las elecciones.
Y en esto estamos involucrando a aquellos votantes que no están definitivamente volcados a un partido o al otro. Insistimos. El Interior profundo yanqui es conservador y votará a Mc Cain. El crisol urbano se volcará hacia Obama. Pero una parte de la población toda votará según sea la seguridad que se le ofrece. Y no la seguridad material, la casa y la comida. No. La seguridad de no volver a sufrir el horror. Le guste o no a quien lea esto y más allá de todo cuanto pudieron haber hecho los yanquis desde que existen en el mundo.
Y hasta ahora, por lo que vemos, es una tendencia creciente del voto a la derecha. Para desgracia de quienes sueñan sí o sí con un triunfo demócrata, sobre todo luego de las macanas que le atribuyen a Bush.
Si Obama toma nota de esto, está a tiempo de modificar su discurso, aunque hay que recordar también que está muy acotado. Los demócratas suelen terminar haciendo cosas que no dijeron que harían porque decirlo tiene "mala prensa". Y eso es terrible, porque no hay peor enemigo que la culpa. No ha peor enemigo que el propio prejuicio.
Así que veremos. De momento nos anticipamos con esta posición porque creemos que vale la pena hacerlo.
Héctor Trillo

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