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lunes, 20 de junio de 2016

LOS LLAMADOS A INDAGATORIA 27/2/16

El Ágora
LOS LLAMADOS A INDAGATORIA

             

                  Hace pocas horas se conocieron los llamados a indagatoria por parte del juez Bonadío de varios ex funcionarios del  Banco Central, entre ellos su ex presidente Alejandro Vanoli, del ex ministro de economía Axel Kicillof, y de la mismísima ex presidenta Cristina Fernández por las operaciones pactadas conocidas como “dólar futuro” a lo largo de 2015 y muy especialmente en los últimos meses de dicho año.
                No hace falta ser muy perspicaz para comprender que un llamado a indagatoria a la ex presidenta tiene un efecto político descomunal. Y debo decir, sin ser abogado, que no estoy seguro de si correspondería tal llamado. Aunque pienso que probablemente sí por ser la principal responsable política. No hay que olvidarse que de una y mil maneras la ex presidenta defendió públicamente la gestión del ex ministro Kicillof.
               La reacción del kirchnerismo “duro” no se ha hecho esperar. Por un lado el ataque al juez Bonadío por considerarlo “antikirchnerista” y un “ariete” de la Justicia opositora, al decir de Agustín Rossi. Este político ha sido además uno de los pocos que intentó esbozar un argumento defensivo respecto de la política seguida en la materia. Su visión es que como había presiones devaluatorias el Banco Central intentó mediante la venta de dólar futuro a marzo de este año con precios del orden de los $ 10,60 desalentaba justamente los temores de una devaluación.
             Un pequeño paréntesis para explicar la operatoria: en general los importadores compran dólar futuro con el ánimo de asegurarse el tipo de cambio. Es decir, que la operatoria es en realidad en la práctica un seguro de cambio.  No siempre ganan, porque ha ocurrido que el dólar cotice a valores menores a aquellos negociados a futuro, pero por lo menos se aseguran que la variación será la pactada y no otra.
            Según los entendidos durante 2015 las operaciones de dólar futuro superaron los 15.000 millones de dólares, cuando lo normal era que se efectuaran operaciones por unos 5.000 millones a cargo, justamente, de los importadores.
           Al menos el Banco Central conoce, o debería conocer, quiénes son los que operan en ese mercado y aproximadamente cuáles serían los montos, precisamente porque existe una relación entre quienes importan bienes e insumos y sus pagos a futuro. Si estos valores se triplican, es obvio que algo está pasando.
           Trazando un parangón con lo ocurrido con la efedrina en su momento, que de importar unos pocos quilos pasamos a importar varias toneladas, parece más que obvio que a alguien encargado del control debe llamarle  la atención.
           Hay que decir también que a lo largo de los ocho años que gobernó Cristina Fernández, en varias oportunidades sus funcionarios, y ella misma, anunciaron conspiraciones devaluatorias, que luego se esfumaron sin necesidad de caer en operaciones de dólar futuro por semejante cifra.
          También es cierto, y vale recordarlo, que el 23 de enero de 2014, Kicillof y el presidente del Banco Central de entonces, Juan Carlos Fábrega, produjeron una devaluación el 30% llevando el dólar de 6 a 8 pesos en números redondos    
          Ahora bien, la defensa jurídica de las personas involucradas debe ser elaborada profesionalmente y no mediante  convocatorias a puebladas en plazas  públicas para “resistir”.
         Sin embargo, esta modalidad ha sido utilizada a lo largo de los años por el kirchnerismo. Así, fueron defenestrados periodistas, medios de difusión, empresarios, productores ganaderos, escritores y hasta actores y directores de cine. En lugar de defenderse dando argumentos sólidos ante la Justicia, o incluso en declaraciones públicas, lo que han hecho y por lo visto siguen haciendo es atacar a los denunciantes.
         Cabe recordar que la causa por la venta a mansalva de dólar futuro fue iniciada por el entonces diputado Federico Pinedo, y por el diputado Mario Negri, ambos basados en un estudio del hoy Ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay. Según Rossi la causa no fue iniciada por “damnificados particulares”, de donde se deduce que los diputados nacionales nada deberían denunciar si observan algo que consideran perjudicial para el país sobre la base de que no son “damnificados particulares”, un verdadero galimatías realmente inaudito.
        Así las cosas, el kirchnerismo convocó a movilizarse en defensa de la ex presidenta por considerar la denuncia “arbitraria” y con una “clara intencionalidad política”.
       El diputado provincial Fernando Navarro llegó a decir que “la medida daña la calidad institucional” y que “confirma que hay integrantes del poder judicial subordinados a los grupos económicos y no al derecho”. Cabe preguntarse entre otras cosas a qué grupos económicos se refiere.
      Pero el fondo de la cuestión, lo mismo que en casos como Báez, Jaime, Fariña, la propia presidenta, Eskenazi, Néstor Kirchner y tantísimos otros, no se responde, no se argumenta.
¿hubo o no hubo una triplicación de la cantidad de operaciones de dólar futuro?
¿Existía o no existía una operación legal conocida como “contado con liquidación” en la cual el dólar oscilaba, en diciembre, entre 14 y 16 pesos? ¿Valía el dólar 9,50 pesos en cifras redondas?
     ¿No había una clara falta de dólares a ese precio, se negaban importaciones y se postergaban exportaciones lo cual produjo un inmenso daño especialmente a las economías regionales?
Si el dólar en el mercado de bonos costaba entre 14 y 16 dólares, ¿cuáles eran las presiones devaluatorias si estábamos oficial y legalmente ante un hecho consumado?
       Por supuesto que la última palabra la tendrá la Justicia. Justicia que ya ha sido defenestrada por personajes como Rossi, que no trepidó un minuto en avalar que su hija de 26 años fuera nombrada directora del Banco Nación.
      Otra vez la misma historia. Parafraseando a Borges, una extraña forma de darle la razón al otro. La defensa no consiste en argumentar técnicamente las razones, que podría haberlas. No. La defensa consiste en llenar la plaza con gente traída en micros escolares para gritar a favor de Cristina Fernández, dejando en blanco los escritos de defensa pertinentes.
  


Buenos Aires, 27 de febrero de 2016                                            HÉCTOR BLAS TRILLO

                                                                                         

 


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