El
Ágora
FUGA
DE CAPITALES E IDEOLOGISMO
Un reportaje radial al conocido abogado y polítólogo José Nun, secretario de cultura del gobierno del matrimonio Kirchner, motiva las siguientes líneas.
Con asombro
escuchamos afirmar en
la radio al abogado José Nun afirmar que durante el año 2017,
21.400 millones
de dólares se habían fugado del país hacia “paraísos fiscales” o países con “protección
fiscal”. Según este
profesional, ese dinero proviene de “grandes empresas”, se
trata de dinero
fugado ilegalmente, o proveniente de operaciones ilegales, y la información ha sido
suministrada por una organización
británica llamada Tax Justice Network.
Nuestro asombro no proviene tanto de que se fuguen
capitales de países
como el nuestro, sino antes bien de la cifra, y de la CERTEZA
de que se trata
de dinero ilegal proveniente de “grandes empresas”.
De tal modo, que sin prisa y sin pausa fuimos a
Internet a buscar
antecedentes y demás datos para corroborar tamaña afirmación.
Así nos
encontramos con una noticia publicada en marzo de 2017 por
“Telesurtv” que bien
concretamente dice que la Argentina
perdió ya no en 2017, sino en 2016, 4,42% de su PBI debido a
la evasión fiscal según
lo publicado en un informe titulado “Distribución global de la
pérdida de
ingresos por la evasión impositiva”. A simple vista, lo
afirmado en Telesur no
coincide con los dichos del señor Nun porque se refieren a
diferentes años,
pero dada la gravedad de la información, hasta ahora para
nosotros desconocida,
seguimos adelante.
Dejamos la nota en Telesurtv, dado su manifiesto
sectarismo ideológico,
e intentamos ahondar sobre el asunto por otro lado. No es
mucho lo que
encontramos, excepto otro sitio web denominado
“laverdadoculta.com.ar” que
prácticamente replica la información y agrega
que “cada año” se produce una evasión fiscal similar. Tanto en
un sitio como en
el otro se habla de adulteraciones en los llamados “precios de
transferencia” y
en la facturación de exportaciones o importaciones. En otras
palabras: se habla
de delitos fiscales de carácter penal.
El tema, como puede verse, no es menor. Al parecer es
de vieja data pero
la organización de marras parece que se enteró en el año 2017
del asunto. O al
menos lo dio a publicidad en estas playas.
Ignoramos si semejante noticia ha tenido otra más
trascendencia, si ha
sido o está siendo investigada por la justicia argentina y si
se ha llegado o
no a alguna conclusión. Al parecer no, que sepamos.
Entonces nos aventuramos al escribir este comentario,
porque estamos
bastante ahítos de comentarios vacuos y francamente
tendenciosos, y mucho
tememos estar ante uno de ellos.
Empecemos por decir que el Sr. Nun no aclaró en el
reportaje que esa
cifra de la que hablaba era la que la organización tomaba como
dato de todos
estos años, no de 2017 que aún no había transcurrido y que
supuestamente se
replicaría. Eso si nos
basamos en lo
publicado. Si hay datos que no han sido publicados pero que al
reporteado le
constan, resulta llamativo que se trate de la misma cifra al
menos en 2016 y
2017. Lo que estamos diciendo es que si hay evasión, más que
difícilmente la
cifra sea la misma. La experiencia nos demuestra que la
economía es dinámica y
que no hay dos años iguales.
Muy
bien. Según las palabras del Sr.
Nun y al menos lo que hemos leído publicado por Telesurtv, se
trata de grandes
empresas multinacionales que operan evadiendo y sacando
capitales del país
hacia “paraísos fiscales”.
¿Cómo saben esto? ¿Cómo saben que son sólo grandes
empresas
multinacionales y no otras empresas? Asumamos que saben a qué
cosa le llaman “grandes
empresas”, dato que no está esclarecido en ninguna parte, ¿no
es llamativa la
cantidad de información con la que cuenta el organismo
denunciante?
Seamos más gráficos: un organismo sabe que en la
Argentina se fugan
21.400 millones de dólares al año, sabe que son grandes
empresas
multinacionales, sabe que son alteraciones en los precios de
transferencia, y sabe
que son adulteraciones en la facturación. Sabe demasiado.
¿Podrá decirnos cómo
lo sabe? ¿Podrá decirnos cómo sabe que SOLO son grandes
empresas multinacionales
y no otras?, ¿podrá decirnos, en consecuencia, cuáles son esas
grandes empresas
y cuánto evadió cada una?
No es pueril lo que preguntamos. Si alguien accede a lo
que hoy se
conoce como “la ruta del dinero” y tiene tanta información
sobre empresas
grandes y sobre montos, resulta al menos extrañísimo que no
sepa cuáles son,
por qué monto cada una, por qué nadie denuncia esto (ni aun
los más acérrimos
enemigos políticos del actual gobierno) y por qué a nadie más
se le ocurre
evadir y fugar capitales. O al menos a Tax Justice Network
no le
interesa, no sabe o no puede conocer ese dato. Lo cual en
cualquiera de las
opciones no deja de ser más que llamativo. Sería interesante que
alguien nos
sacara de la duda, y nos explicara con peras y manzanas que no
estamos ante un
soberano panfleto. O, aún más, que alguien de oficio
interviniera para explicar
por qué nadie parece denunciar a lo largo de los años esta
operatoria ante la
UIF (Unidad de Investigación Financiera) siguiendo la normativa
vigente aplicable
a profesionales y agentes financieros, incluyendo funcionarios
de diverso rango
vinculados al área operativa de los ministerios
correspondientes. Y por lo que
se dice, esto ocurre hace muchos años.
Bien, al menos de lo que nosotros conocemos, las
grandes empresas son
aquellas que no son PYMES, las hay “nacionales” y
“trasnacionales”; y todas
ellas están sometidas a rigurosos controles de la AFIP, de la
DNA (Dirección
nacional de aduanas) y de la propia UIF citada. Los bancos
deben suministrar
información de la operatoria, y los profesionales deben firmar
balances e
informes en los que se afirma que no existen operaciones
“sospechosas”. Si todo
esto falla, en todos los niveles y en
todos los gobiernos, la falla es bastante mayúscula. Por lo menos el Sr. Nun,
funcionario oficial
entre 2004 y 2009, nos lo da a conocer ahora. Es algo.
Naturalmente que todo esto nos parece un engendro, no
nos resulta para
nada serio y hemos dado sobradas explicaciones de por qué. Pero estas afirmaciones
son vertidas por
profesionales, que citan fuentes con nombres en inglés,
seguramente
internacionales, que publican sus noticias en portales de
dudosa ecuanimidad
para ser suaves, y no han dado lugar a denuncia o
investigación alguna por el
tema de fondo. Se pone en duda así a funcionarios, organismos,
entidades
financieras, profesionales y empresas internacionales con
total y absoluto desparpajo.
O más bien, se los a todos ellos de ser culpables del
vaciamiento del país mediante
operaciones delictivas que nuestro
entrevistado denuncia en un reportaje radial como quien habla
del último
partido del Mundial.
Dejamos para otro trabajo la explicación de por qué se
fugan capitales
de países como el nuestro. Y no hablamos de fuga de capitales
informales o
delictivos. Sino de salida de capitales que temen a las
consecuencias del
populismo y la inseguridad jurídica, pero que subyace en
cualquier afirmación
sobre el tema que quiera o pueda hacerse.
Afirmar que algo ocurre, si es que ocurre, implica
analizar las causas
de que eso ocurra. Aún en la legalidad de la Argentina salen
capitales y toda
persona más o menos informada, sabe muy bien por qué.
Hay
que dejar de lado el ideologismo, ser más rigurosos.
Especialmente si se trata
de ex funcionarios.
Buenos Aires, 14 de julio de 2018
HÉCTOR
BLAS TRILLO
No hay comentarios.:
Publicar un comentario