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miércoles, 17 de agosto de 2022

POLITICA DE ESTAÑO: EL GALIMATÍAS DE LA "SEGMENTACIÓN" DE TARIFAS

 


EL GALIMATÍAS DE LA "SEGMENTACIÓN"
La diferenciación de las tarifas según el poder adquisitivo medio de los hogares dará lugar a los mismos despelotes que han originado desde siempre iniciativas similares de parte del peronismo. Más allá de la incongruencia de base que se sostiene en el aforismo socialista que dice "de cada cual según sus capacidades, a cada quien según sus necesidades..." el panorama es de absoluta confusión.
Desde las "explicaciones" oficiales hasta la exposición a cargo de la señora Malena Galmarini se observa claramente el implacable intento de culpar a "los ricos" de los males de la patria, por decir lo menos.
Cuestiones tales como mostrar el edificio Cavanagh y la tarifa media de AYSA que se abona en ese edificio es un grotesco a prueba de balas para una inteligencia media. Pero siempre le ha producido rédico al populismo presentar las cosas de esta manera. Viene a mi mente la escena de la rercordada obra de Sergei Eisenstein "La huelga", en la que unos empresarios, vestidos de frac con galera, sentados en medio de unas columnatas góticas, se limpian los zapatos con la hoja de papel en la que los obreros trasladan su petitorio. Mejor imposible para mostrar el realismo mágico de un ideologismo que ha pasado a mejor vida en el mundo entero. Porque el mundo actual ha demostrado que ninguna empresa puede desarrollarse sin el concurso de sus empleados, que son además los que habrán de consumir lo que se produce, y que por eso mismo lo que se produce tiene algún valor.
El "culpismo", como me gusta llamarle, ha llevado a que el populismo se ensañe una y otra vez con "los ricos", al tiempo que la oligarquía política se ha enriquecido a ojos vista durante su reinado, de manera a todas luces indecente, por decir lo menos.
La denominada segmentación parte del mismo aforismo de origen socialista. Deberemos producir según nuestra capacidad, pero luego deberemos distribuir según la necesidad. Eso significa que nunca seremos dueños de lo que producimos, sino que lo seremos de lo que el Estado y sus funcionarios consideran que es lo que necesitamos.
De allí a la huida de capitales primero, y de personas luego, hay un paso.
Por eso los regímenes que postulaban y postulan aún hoy algo de todo eso, se ven en la necesidad de encerrarse en sus fronteras y prohíben a su población salir.
Todas las explicaciones respecto de la "segmentación" de las tarifas no han sido comprendidas por el común de la gente en absoluto. Todos y cada uno de nosotros estaremos esperando recibir las nuevas facturas y rezando para que al abrir el sobre, no nos encontremos con la sorpresa de que no será facil afrontar el mondo que recibiremos. Esto dará lugar, casi seguramente, a innúmeros reclamos, y por qué no, a "marchas", "cortes", "piquetes" o lo que sea provenientes de los más diversos sectores, en medio del fenomenal despelote al que ha llevado un populismo que se encuentra en sus últimos estertores.
Así como tenemos innúmeros tipos de cambio, por ejemplo, tendremos innúmeras tarifas diferentes, pero ninguna basada en lo que consumimos, sino en lo que a juicio de nuestros dueños de la ética, somos.
No por nada la Argentina ha caído como ha caído a lo largo de 8 décadas. Y seguirá cayendo. Trataremos de soportarlo, supongo.

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